viernes, 25 de febrero de 2011

TALLARINES CASEROS CON CACHETES DE ABADEJO, AJO Y JENGIBRE

Con esto de los calores hacía ya unos días no hacía una pasta casera (invita más una ensaladita...), y como mi hijo Hernán recién llegadito de Chile venía a cenar a casa encontré una buena razón para preparar una, él siempre le hace mucho honor...Resultó una pasta muy rica y aromática, de sabor intenso y complejo, y cuanto más picantita mejor en la opinión de ambos. Para 2 ó 3 personas (Hernán y yo no dejamos nada):

PASTA
- 220 g de harina 0000 (la más refinada)
-     2 huevos grandes
-     1 cucharada de aceite
-  1/2 cucharadita de sal
-     1 pizca de pimienta

SALSA
- 500 g de cachetes de abadejo
-   30 g de jengibre fresco
-     1 chile rojo, picante
-     1 ó 2 dientes de ajo, según gusto y tamaño
-     1 cucharada de aceite de oliva
-     1 cucharada de manteca
-     1 copita de sake (o vino blanco si no tienen)
-     1 cucharada de perejil picado
-        sal y pimienta negra

Preparamos la pasta del modo habitual (ver  Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas).

Con una cucharita quitamos la piel del jengibre y lo rallamos; pelamos y cortamos el ajo en láminas delgadas; quitamos las semillas del chili y lo picamos.

Ponemos abundante agua a hervir (salar cuando rompe el hervor) y en una sartén grande calentamos el aceite con la manteca; volcamos dentro el ajo, el jengibre y el chili con una pizca de sal y cocinamos a fuego suave por 5'; incorporamos los cachetes de abadejo, subimos un poco el fuego, desglasamos con el vino, cocinamos por unos 3' más, salpimentamos y reservamos; el caldo formado debe tener un sabor bastante intenso.

Ponemos a hervir la pasta y aún muy al dente la escurrimos y echamos en la sartén para que complete su cocción; mezclamos bien y servimos en platos precalentados esparciendo por encima el perejil picado, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.

Una delicia esta pasta para el gusto del que suscribe...

PAN CASERO CON SALVADO Y 100% MASA MADRE

Hacia los primeros meses del blog hice y publiqué algunas recetas de panes con masa madre y más de 24hs de levado (ver por ejemplo "El Rey de los Panes"); los panes salen excelentes, para algunas personas resultan  incomparables. Son al mismo tiempo muy laboriosos, requieren casi un día de heladera, etc etc, y es por esto que habitualmente adiciono a la masa madre una pequeña cantidad de levadura fresca, unos 10 ó 15 g por kg de harina, de modo de obtener panes todavía de calidad superior con "apenas" 4 ó 5 hs de levado levado. En esta oportunidad sin embargo empleé sólo masa madre con un período total de levado de unas 8 hs: los panes salieron buenísimos! La ventaja que tiene de paso emplear sólo masa madre es que no se debe ser tan preciso con lo tiempos de levado, al ser este mucho más lento, media hora más o menos no cambia mucho.

Para dos panes de unos 750 gs una vez horneados:



- 500 g de harina 000 (de fuerza, para panificación)
- 300 g de masa madre
- 500 cc de agua
- 150 g de salvado de trigo
-   50 cc de aceite (5 cucharadas)
-     1 cucharada de miel
-   20 g de sal (una cucharada)

Retiramos la cantidad de masa madre deseada de la heladera y con un cornete o similar la desmenuzamos en un bol con el agua, la mitad de la harina y la miel; integramos y dejamos reposar unas 2 hs.

Incorporamos el resto de los ingredientes, amasamos por 15', bollamos y dejamos levar en bol cubierto unas 3 hs. 

Volcamos el bollo sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, volvemos a bollar y repetimos el levado por otras 2 hs.

Encendemos el horno. Dividimos la masa en 2 partes iguales, damos la forma y los cortes deseados, pintamos con huevo (por ejemplo), cubrimos y dejamos reposar por 1 h.

Llevamos a horno caliente y 3/4 temperatura por unos 30' hasta que el pan haya tomado un color marrón intenso y su base suene hueca. Dejamos orear sobre rejilla.

Un pan realmente excelente!