domingo, 19 de febrero de 2012

TARTA DE BRÓCOLIS, YOGURT Y ACEITUNAS NEGRAS

Esta tarta, que no fue mi intención inicial si no que tal vez por un poco de pereza la hice con lo que tenía disponible, resultó tan pero tan buena que mientras la degustaba me decía a mi mismo: con esta compito... Y no es por esto complicada, muy por el contrario, sencilla, fácil de preparar y aún así excelente. Para una tartera de 25 a 30 cms de díametro:

MASA
- 220 g de harina (2 tazas)
-   65 cc de aceite, pref. de oliva (1 tacita)
-   65 cc de agua (1 tacita)
- 1/2 cucharadita de sal
-    1 pizca de pimienta

RELLENO
- 500 g de brócoli
-   50 g de aceitunas negras descarozadas
-     1 cebolla picada
-     1 diente de ajo picado
-     1 tacita de vino blanco seco
-     1 pote de yogurt natural
-     4 huevos grandes
-     1 cucharada de aceite de oliva
-     1 cucharada de queso parmesano recién rallado
-       sal, pimienta negra, pimentón picante y/o ají molido

En un bol mezclamos los ingredientes de la masa, amasamos hasta integrar, cubrimos y dejamos reposar, no hace falta heladera.

Encendemos el horno. Desechamos las partes más duras de los troncos y separamos las flores las cuales, un poco húmedas las cocinamos 3´ en microondas en recipiente cerrado. Troceamos los troncos y los cocinamos 5´ de igual modo.

En una sartén grande salteamos la cebolla y el ajo picados y cuando comienzan a tomar color desglasamos con el vino blanco, agregamos los florecitas de brócoli y las cocinamos por 2´ó 3´ más, deben quedar tiernas pero no muy blandas. Las retiramos de la sartén y reservamos la cebolla y el ajo

Procesamos los troncos de los brócolis. Batimos conjuntamente los huevos y el yogurt, le incorporamos los brócolis procesados, el ajo y la cebolla, mezclamos y condimentamos.

Con un palote estiramos la masa bien delgada y forramos la tartera previamente engrasada. Echamos dentro la mezcla y por sobre ella las flores de brócoli, las aceitunas negras y un poco de parmesano rallado.

Horneamos a 180* (temperatura media) por unos 30´ hasta que el queso haya gratinado y la masa se vea cocida.

Retiramos, dejamos entibiar y desmoldamos.

La comí caliente, tibia y fría y en cualquiera de los casos me resultó de-li-cio-sa!