viernes, 22 de marzo de 2013

BASTONES DE ACEITUNAS NEGRAS Y CEBOLLA

La idea está tomada de una receta de Ennio Carota publicada en "El Gran Libro Clarín de Cocina" pero modificando técnica y proporciones; no diré que Ennio se equivoca (ni que "Clarín miente", jeje...) pero dudé que siguiendo la receta tal cual arribaría a  buen puerto por lo cual tomé mi propio camino y las bastones salieron buenísimos! Para una asadera grande o 2 medianas:

- 500 g de harina 000 (común o de panadería)
- 275 cc de agua
-   15 g de levadura fresca
-   50 cc de aceite de oliva
- 150 g de cebollas en media juliana fina
- 150 g de aceitunas negras picadas
-   10 g sal fina (o menos, según las aceitunas)
-     1 cucharadita de azúcar

En un bol disolvemos la levadura en el agua, 1/3 de la harina y el azúcar, mezclamos y esperamos hasta que comience a espumar.

Mientras, salteamos la cebolla en un poco del aceite de oliva y una pizca de sal hasta apenas comience a colorear. Retiramos del fuego y reservamos.

Una vez comenzó a espumar la levadura añadimos el resto de la harina, la sal y el aceite de oliva y mezclamos hasta integrar. Volcamos sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinado y amasamos por unos 10´; agregamos la cebolla y las aceitunas, amasamos por unos minutos más, bollamos y dejamos levar en bol cubierto y pincelado con aceite hasta que duplique su volumen, unos 60´ dependiendo principalmente de la temperatura ambiente.

Enharinamos generosamente la superficie de trabajo, volcamos sobre ésta la masa levada, enharinamos también por encima y con las manos vamos presionando de modo de desgasificar y formar un rectángulo de aprox 1 cm de grosor y 25 de ancho.

Con un cuchillo cortamos la masa en tiras de 2 a 3 cms de ancho, enharinamos un poco más si hace falta y vamos colocando en una asadera también enharinada estirándolos previamente un poco. Cubrimos y dejamos levar nuevamente por 20´a 30´.

Horneamos en horno bien caliente y a temperatura máxima por unos 35´, hasta que los bastoncitos se vean bien crocantes y dorados.

Ex-qui-si-tos!