domingo, 9 de mayo de 2010

PAN INTEGRAL CON MASA MADRE: SÓLO HARINAS, AGUA Y SAL...Y RIQUISIMO!

Esta es la magia de los panes con masa madre (que es derivada de la sola fermentación de la harina y el agua), el sabor y la textura la adquieren justamente de ésta y del largo proceso de levado; tienen además algunas interesantes propiedades alimenticias (propiedades similares al Actimel pero más natural por ejemplo) y no tienen nada de aceite ni de azúcar, algo bastante infrecuente entre los panes integrales que se comercian en plaza. Son ricos tanto con manteca-y-nada-más como untados con queso crema, salmón ahumado y pepinitos, etc, etc...

La receta está tomada exactamente del libro "Crujientes" de Richard Bertinet:

- 200 g de masa madre
- 100 g de harina 000
- 300 g de harina integral
- 340 g de agua
-    10 g de sal

Desmenuzamos primero la masa madre con la harina, agregamos el agua y comenzamos a amasar; luego de unos minutos adicionamos la sal y continuamos amasando por unos 10' más, hasta que la masa vaya cambiando su consistencia (sigue un poco pegajosa); la dejamos descansar unos minutos, la estiramos, doblamos, bollamos y dejamos levar por una hora en bol cubierto; repetimos y llevamos luego a la heladera en cesto de mimbre con repasador enharinado y cubierto hasta el día siguiente.

Al día siguiente retiramos de la heladera unas horas antes de hornear. Precalentamos el horno, lo humidificamos y hornemos la masa o bien sobre la piedra o bien en asadera enharinada  en horno fuerte por 30'.

Es un poco trabajoso pero para quienes les guste esto de hacer panes, una relativamente económica fuente de preciosas satisfacciones...