Esta pizza es una de mis preferidas, la combinación de las espinacas crudas frescas y el queso azul me parece sensacional.
MASA (para 8 pizzas grandes)
- 1 kg de harina 000 (de fuerza)
- 500 cc de agua
- 100 cc de aceite
- 20 g de levadura fresca
- 1 cucharada de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA (por pizza)
- 1 cucharón de salsa de tomates para pizza
- 150g de queso azul
- hojas de espinaca tierna, lavadas y troceadas con la mano, deben ser abundantes
Aquellos que siguen mis recetas observarán que la proporción de los ingredientes de la masa son ligeramente distintos en esta oportunidad, y esto lo hago intencionalmente. Podemos alterar la proporción de aceite, entre un 5% y un 10% de la harina; la humedad total tampoco es siempre la misma, depende de la calidad de la harina, la humedad y temperatura ambiente; la cantidad de levadura puede también variar según el tiempo de levado que le demos, he empleado desde 3g x kg de harina hasta 25g, y hay quienes emplean hasta 50g (no lo recomiendo, salvo si estamos "muy apurados").
Con las proporciones indicadas, hacemos una corona con la harina y la sal por fuera, volcamos dentro el agua y la levadura; con una cuchara de madera o cornete vamos incorporando lentamente la harina y finalmente el aceite. Integramos y amasamos por unos 5´, la masa para pizza a la piedra no requiere tanto trabajo, no deseamos que leve tanto. Hacemos un bollo y dejamos levar en bol cubierto por 60´ a 90´ hasta que duplique su volúmen. Encendemos el horno.
Retiramos del bol, desgasificamos, dividimos en 4 a 6 partes, según el tamaño de pizza deseada, bollamos, cubrimos y dejamos reposar.
Para la salsa, por unidad, procesamos 2 tomates frescos con 1 cucharada de aceite de oliva y (opcional) 1 diente de ajo; condimentamos con sal, pimienta y las especias deseadas (ají molido, orégano, etc). Es una salsa muy natural y sencilla.
Con la mano o palote estiramos la masa sobre superficie bien enharinada dando la forma deseada; cubrimos con la salsa de tomates, por encima abundantes hojas de espinacas, el queso azul desgranado, un chorro de aceite de oliva y...nada más!
Con una paleta depositamos la pizza sobre la piedra del horno, que debe estar muy caliente y a máxima temperatura, y horneamos entre 5´ y 10´ hasta que la pizza se vea bien crocante y el queso comience a gratinar.
La foto estoy seguro no le hace honor a lo riquísima que es esta pizza!