Hasta ahora publiqué siempre recetas de pizzas a la piedra o a la parrilla, delgadas, crocantes y muy ricas. Pero hay gente a quien le gusta la pizza más tradicional-de-Buenos-Aires, alta y esponjosa, como a mis amigos Enrique y Jonatan por ejemplo; O no tiene una buena piedra en su horno. Pues bien, y sin entrar en comparaciones odiosas, las pizzas al molde hechas en casa pueden salir requete buenas siguiendo una técnica relativamente sencilla. Para 2 pizzas en moldes de 30 a 35 cms de diámetro:
MASA
- 500 g de harina 000 (común o de panadería)
- 650 cc aprox de agua
- 15 g de levadura fresca
- 1 cucharadita colmada de sal
- 1 cucharadita colmada de azúcar
- 1/2 cucharadita de pimienta blanca (opcional)
En relación a la cobertura sugiero revisar algunas pizzas en la sección "Pizzas y Empanadas" ; en cuanto a la cantidad de muzzarella, deberíamos calcular unos 200g.
(Como habrán observado la masa no lleva nada de aceite, prefiero adicionarle al momento de servir un buen aceite de oliva extra virgen y permitir a las levaduras que se desarrollen perfectamente bien sin la interferencia de materias grasas.)
Hacemos una corona con la harina, el azúcar y la sal por fuera y en su centro disolvemos la levadura en el agua. Con una cuchara de madera vamos incorporando con cuidado la harina a el agua, mezclamos y amasamos por unos 15´; la masa debe quedar suave, sedosa y elástica, cuidando no adicionar sino la cantidad mínima indispensable de harina durante el amasado. Bollamos y dejamos levar en bol pincelado con aceite y cubierto de al menos el doble del volumen de la masa.
Luego de unos 60´ cuando vemos la masa duplicó aprox su volumen, volcamos sobre una superficie floreada con harina, desgasificamos, dividimos en 2, bollamos y dejamos reposar por 15´ a 30´. Encendemos el horno.
Aceitamos las pizzeras, volcamos un bollo en cada una y con las manos vamos estirando la masa hasta cubrirla totalmente y dejando los bordes un poco más gruesos.
Pincelamos apenas con la salsa de tomatea, cubrimos y dejamos levar 30´ en ambiente cálido y sin corriente de aire.
Horneamos en horno muy caliente y a temperatura máxima por 5´ a 10´ dependiendo del horno hasta que veamos la masa medianamente cocida.
Retiramos, cubrimos con los ingredientes elegidos y volvemos a hornear hasta que el queso haya gratinado.
Aún cuando reconozco prefiero las pizzas a la piedra debo reconocer también que las de molde están también rebuenas! (morochas, rubias...)