Por la sugerencia de Kapish, un querido amigo brasileño que aún sin ser celíaco evita comer gluten porque asegura se siente así mucho más vital y liviano, experimenté con estas crepes de yuca que se preparan prácticamente igual que las de harina y resultan de muy buena consistencia y sabor. La receta, para unas 8 unidades:
- 150 g de fécula de mandioca (yuca)
- 300 ml de leche fría
- 2 huevos
- 1/3 cucharadita de sal
- manteca para la panquequera, c/n
En un bol mediano batimos la leche con los huevos y agregamos luego la harina previamente mezclada con la sal; continuamos batiendo hasta que no queden grumos. Cubrimos y dejamos reposar en la heladera por al menos 30'.
A fuego medio derretimos una cucharadita de manteca en la panquequera moviéndola hasta cubrir toda la superficie.
Retiramos del fuego, vertemos aprox. 1/2 cucharón de la mezcla de modo que cubra apenas sartén, retornamos al fuego y cocinamos de ambos lados hasta que tomen color.
Repetimos la operación y vamos apilando las crepes una sobre la otra; cada dos o tres agregamos un poco de manteca.
Los podemos comer fríos o calientes y emplearlas tal cual has de harina de trigo para canelones, tortas frías y rellenos de lo que gusten. Si los queremos dulces reduciremos un poco la sal y añadiremos azúcar a la mezcla.
- 150 g de fécula de mandioca (yuca)
- 300 ml de leche fría
- 2 huevos
- 1/3 cucharadita de sal
- manteca para la panquequera, c/n
En un bol mediano batimos la leche con los huevos y agregamos luego la harina previamente mezclada con la sal; continuamos batiendo hasta que no queden grumos. Cubrimos y dejamos reposar en la heladera por al menos 30'.
A fuego medio derretimos una cucharadita de manteca en la panquequera moviéndola hasta cubrir toda la superficie.
Retiramos del fuego, vertemos aprox. 1/2 cucharón de la mezcla de modo que cubra apenas sartén, retornamos al fuego y cocinamos de ambos lados hasta que tomen color.
Repetimos la operación y vamos apilando las crepes una sobre la otra; cada dos o tres agregamos un poco de manteca.
Los podemos comer fríos o calientes y emplearlas tal cual has de harina de trigo para canelones, tortas frías y rellenos de lo que gusten. Si los queremos dulces reduciremos un poco la sal y añadiremos azúcar a la mezcla.