Con los ingredientes que tiene difícil que salga mal esta tarta...me dijo mi amigo comensal Jorge K., y es así, tal cual: una tarta con albahaca + tomates + muzzarella + ricota + sardo, resulta casi infalible, razón por la cual la recomiendo aún para aquellas personas que se consideren completamente novatas en estas artes. Si bien siempre pueden hechar mano a las masas de tartas "del súper", la que propongo es tan pero taaan fácil de preparar, y tanto más saludable, que bien vale la pena el intento...Y como además de deliciosa es bastante "contundente, sugiero acompañarla con una abundante ensalada de hojas verdes, en cuyo caso será suficiente para 4 personas (la tartera empleada es de 27 cms de diámetro):
- 1 pizca de pimienta
- 1 taza de hojas de albahaca fresca picada
- 75 g de sardo o similar rallado
- 1/2 cucharadita de sal
En un bol mezclamos la harina con el agua, el aceite, la sal y la pimienta, volcamos sobre una superficie de trabajo enharinada y amasamos por unos 5'; dejamos reposar en una bolsa de nylon al menos 30' y listo, nada más, ni agua helada, ni manteca, ni heladera...).
Encendemos el horno. Batimos los huevos, incorporamos la ricota y la albahaca y continuamos batiendo por un minuto; agregamos el resto de los ingredientes, mezclamos y reservamos.
Cortamos los tomates en rodajas delgadas y colocamos la mitad de ellos en una fuente de horno (mejor si es teflonada) con unas gotas de aceite; una vez el horno tomó temperatura, cocinamos por 5' a los efectos que pierdan un poco de humedad y concentren su sabor. Retiramos y dejamos entibiar.
Sobre superficie enharinada con un palote estiramos la masa bien delgada, forramos la tartera previamente pincelada con aceite (o rocío vegetal) y cortamos con un cuchillo la masa excedente; cubrimos su base con los tomates horneados, volcamos por encima la preparación y por sobre ésta las rodajas crudas de tomate. Hacemos un repulgue en la masa y la volcamos suavemente sobre el relleno.
Llevamos a horno moderado por unos 40', hasta que haya tomado buen color.
Una tarta rica caliente, rica tibia, rica fría...Mejor no comerla estando sólos, nos podemos dar un atracón memorable...
- 200 g de harina 000
- 60 a 65 cc de aceite
- 60 a 65 cc de agua
- 1/2 cucharadita de sal- 1 pizca de pimienta
RELLENO
- 4 tomates mediano-grandes no muy maduros- 1 taza de hojas de albahaca fresca picada
- 3 huevos
- 250 g de ricota
- 100 g de muzarella en trozos pequeños- 75 g de sardo o similar rallado
- 1/2 cucharadita de sal
En un bol mezclamos la harina con el agua, el aceite, la sal y la pimienta, volcamos sobre una superficie de trabajo enharinada y amasamos por unos 5'; dejamos reposar en una bolsa de nylon al menos 30' y listo, nada más, ni agua helada, ni manteca, ni heladera...).
Encendemos el horno. Batimos los huevos, incorporamos la ricota y la albahaca y continuamos batiendo por un minuto; agregamos el resto de los ingredientes, mezclamos y reservamos.
Cortamos los tomates en rodajas delgadas y colocamos la mitad de ellos en una fuente de horno (mejor si es teflonada) con unas gotas de aceite; una vez el horno tomó temperatura, cocinamos por 5' a los efectos que pierdan un poco de humedad y concentren su sabor. Retiramos y dejamos entibiar.
Sobre superficie enharinada con un palote estiramos la masa bien delgada, forramos la tartera previamente pincelada con aceite (o rocío vegetal) y cortamos con un cuchillo la masa excedente; cubrimos su base con los tomates horneados, volcamos por encima la preparación y por sobre ésta las rodajas crudas de tomate. Hacemos un repulgue en la masa y la volcamos suavemente sobre el relleno.
Llevamos a horno moderado por unos 40', hasta que haya tomado buen color.
Una tarta rica caliente, rica tibia, rica fría...Mejor no comerla estando sólos, nos podemos dar un atracón memorable...