Una pizza relativamente sencilla y muy sabrosa, ideal para preparar cuando comienzan a aparecer las espinacas frescas tiernas. Para una pizza grande:
- 250 g harina 0000
- 150 cc agua
- 2 cucharadas aceite de oliva
- 3 g levadura fresca, muy poco
- 1/2 cucharadita sal + 1 pizca pimienta blanca.
COBERTURA
- 1 paquete de espinacas
- 2 dientes de ajo picados
- 200 g de muzzarella rallada o picada
- 2 cucharadas de parmesano recién rallado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal, pimienta y ají molido a gusto
- aceite de oliva c/n
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera (nunca debe tener contacto directo con la levadura) y en su centro disolvemos la levadura en el agua; vamos con cuidado incorporando la harina al agua y cuando se comienza a formar una masa agregamos el aceite y la pimienta y amasamos hasta obtener una masa suave y elástica (no hace falta amasar demasiado), adicionando algo de harina si hiciera falta. Hacemos un bollo, colocamos en un bol pincelado con aceite, cubrimos y dejamos levar entre 60´ y 90´; hemos empleado muy poca levadura y amasado relativamente poco porque nos interesa que la masa esté bien relajada, fácil de estirar, no que leve mucho como en el caso de panes o pizzas de molde.
Con bastante anticipación encendemos el horno de modo de que la piedra haya tomado la máxima temperatura posible.
Lavamos las espinacas, escurrimos bien y picamos groseramente.
En una sartén grande salteamos a fuego suave los ajos en el aceite de oliva y apenas comienzan a tomar color incorporamos las espinacas picadas, mezclamos y continuamos la cocción por 1´ó 2´ más; condimentamos con sal, pimienta y ají molido. Si las espinacas largaron mucho líquido las escurrimos un poco antes de emplearlas para cubrir la pizza
Sobre una superficie enharinada estiramos la masa bien delgada dándole la forma deseada y dejando los bordes un poco más gruesos. La colocamos sobre la pala de madera también enharinada, cubrimos con las espinacas y los quesos y echamos por encima un chorro de aceite de oliva y pimienta negra recién molida.
Colocamos sobre la piedra muy caliente y retiramos cuando la masa se vea tostada y los queso gratinados, unos 5´.
Y si no tuviéramos piedra colocamos la pizza dentro de una pizzera pincelada con aciete y horneamos en horno a temperatura máxima por el tiempo necesario, seguramente no más de 10´. También saldrá muy buena, seguro!
- 150 cc agua
- 2 cucharadas aceite de oliva
- 3 g levadura fresca, muy poco
- 1/2 cucharadita sal + 1 pizca pimienta blanca.
COBERTURA
- 1 paquete de espinacas
- 2 dientes de ajo picados
- 200 g de muzzarella rallada o picada
- 2 cucharadas de parmesano recién rallado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal, pimienta y ají molido a gusto
- aceite de oliva c/n
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera (nunca debe tener contacto directo con la levadura) y en su centro disolvemos la levadura en el agua; vamos con cuidado incorporando la harina al agua y cuando se comienza a formar una masa agregamos el aceite y la pimienta y amasamos hasta obtener una masa suave y elástica (no hace falta amasar demasiado), adicionando algo de harina si hiciera falta. Hacemos un bollo, colocamos en un bol pincelado con aceite, cubrimos y dejamos levar entre 60´ y 90´; hemos empleado muy poca levadura y amasado relativamente poco porque nos interesa que la masa esté bien relajada, fácil de estirar, no que leve mucho como en el caso de panes o pizzas de molde.
Con bastante anticipación encendemos el horno de modo de que la piedra haya tomado la máxima temperatura posible.
Lavamos las espinacas, escurrimos bien y picamos groseramente.
En una sartén grande salteamos a fuego suave los ajos en el aceite de oliva y apenas comienzan a tomar color incorporamos las espinacas picadas, mezclamos y continuamos la cocción por 1´ó 2´ más; condimentamos con sal, pimienta y ají molido. Si las espinacas largaron mucho líquido las escurrimos un poco antes de emplearlas para cubrir la pizza
Sobre una superficie enharinada estiramos la masa bien delgada dándole la forma deseada y dejando los bordes un poco más gruesos. La colocamos sobre la pala de madera también enharinada, cubrimos con las espinacas y los quesos y echamos por encima un chorro de aceite de oliva y pimienta negra recién molida.
Colocamos sobre la piedra muy caliente y retiramos cuando la masa se vea tostada y los queso gratinados, unos 5´.
Y si no tuviéramos piedra colocamos la pizza dentro de una pizzera pincelada con aciete y horneamos en horno a temperatura máxima por el tiempo necesario, seguramente no más de 10´. También saldrá muy buena, seguro!