En esta lasagna reemplazamos las tapas de masa por láminas de berenjena; resulta un plato rico, sano, nutritivo, fácil de preparar y light, casi ideal chicas, no...?. Para 2 personas como único plato:
- 500 g de berenjenas
- 350 g de ricota
- 50 g de morrón rojo
- 150 g de muzzarella feteada
- 250 g de tomates perita maduros
- 1 puñadito de hojas de orégano fresco
- 50 g de parmesano rallado
- nuez moscada, sal y pimienta a gusto
- aceite c/n
Encendemos el horno (cuando haya calentado ya tendremos todo listo para hornear...).
Cortamos las berenjenas en rodajas delgadas y las salteamos un minuto de cada lado; reservamos sobre papel absorbente.
Picamos el morrón, lo mezclamos con la ricota y condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada. Pelamos los tomates, quitamos las semillas y cortamos en cubos pequeños (concassé).
En una budinera chica (yo empleé una de 25 x 12,5 x 7,5 cms) cubrimos su base con 1/3 de las rodajas de berenjena, la mitad de la ricota y de la muzarella, en ese orden; repetimos. Llevamos a horno medio por unos 15'.
Agregamos a los tomates concasse aceite de oliva y las hojas de orégano y salpimentamos. Retiramos la budinera del horno, cubrimos la última capa de berenjenas con la salsa y por encima el queso rallado; continuamos el horneado por 10' a 15' hasta que el queso haya gratinado.
Retiramos del horno y esperamos a que entibie para cortar, caso contrario podría romperse un poco.