No lo hubiera imaginado cuando en completa solitud comencé esta loca aventura de imaginar, diseñar y hacer el blog; darle nombre, forma, registrarlo, corregirlo, nutrirlo...tantas horas, tanto amor y tanta dedicación puesta en esto que continúo haciendo, mucho más que con ninguno de los trabajos muy bien remunerados que hice antes de ahora como economista o empresario.
Es que, como dicen los economistas, algunas veces las actividades tienen "ingresos no pecuiniarios" que más que compensan los relativamente menores ingresos de dinero contante y sonante.
En lugar de trabajar duro y a disgusto a los efectos de lograr un montón de dinero para "pasarla bien" podemos elegir un trabajo que amemos y disfrutemos ("encuéntrate un trabajo que ames y no trabajarás más en la vida") y tendremos dinero en exceso como para continuar disfrutando luego del trabajo; es tan poco lo que hará falta...
Yo sé que cuando el corazón está lleno difícilmente haya sensación de bolsillo vacío. Y sé también que si el corazón está vacío no hay dinero que alcance para no sentirnos pobres. "Rico es aquel que tiene más de lo que necesita"
Cuando encontramos una pasión en la cual volcar nuestra energía y creatividad y cuando además sabemos que nuestra pasión se transforma en cosas reales y concretas que hacen bien, que dibujan incluso a veces sonrisas y alegran corazones, cuando sucede esto nos sentimos ricos y felices.
Hay contratiempos, claro, disgustos, problemas, pero siempre con la profunda sensación de que estamos caminando por el camino correcto, que la Existencia nos hace guiños, nos da palmadas en los hombros, nos acompaña y estimula...
Esto que estoy escribiendo no pretende ser una receta de nada, sólo expresar la alegría que siento de haber buscado y buscar verdadera y sinceramente ser más yo mismo, más verdadero y más sincero; y haberlo encontrado en lo pequeño: experimentando, aprendiendo y enseñando las artes de cocinar sano y sabroso; bailando tango; abrazándome con lo seres que amo; caminando simplemente por la vida con una mochila que se va alivianando cada día...
Y me siento rico y agradecido a la Vida.
Y me sentiré feliz también si a alguien esta experiencia le da una cierta luz en algún cierto momento de oscuridad.
Gracias gracias queridos lectores, sin ustedes El Arte de Amasar no hubiera sido posible!