viernes, 13 de abril de 2018

TARTA DE CEBOLLA COLORADA, RICOTA Y GRUYERE

Cuando no tengo clases ni intención particular de experimentar con alguna receta, el desafío es experimentar con lo que hay disponible en heladera y alacena. Y ayer resultó esta tarta cuya receta  modestamente "original"merece la pena compartir. Para una tartera teflonada de 25 cms de diámetro de diámetro:

MASA
- 200 g de harina 0000 (refinada)
-   65 ml de agua
-   65 ml de aceite
-    1/2 cucharadita de sal
-     1 cucharadita al ras de polvo de hornear

RELLENO
-    1/2 kg de cebolla colorada cortada en juliana
-    1/4 kg de ricota fresca
-   100  g de gruyere rallado
-      2 huevos grandes
-      2 cucharadas de aceite
-          sal, pimienta negra, nuez moscada
-       1 cucharadita de aceto balsámico

En un bol integramos los ingredientes de la masa, volcamos sobre una superficie ligeramente enharinada y amasamos hasta obtener una masa suave y sedosa. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos 1/2 hora.

En una sartén calentamos el aceite y echamos dentro la cebolla. Cocinamos a fuego mínimo por unos 20 minutos, mezclando cada tanto y agregando agua de a chorros en la medida que haga falta. Cuando la cebolla esté completamente tierna, agregamos el aceto balsámico y retiramos del fuego.

Encendemos el horno a 180*.

Mezclamos los ingredientes del relleno reservando la mitad del gruyere y condimentamos.

Con la ayuda de un palote estiramos la masa delgada, forramos la tartera volcando hacia afuera los excedentes de masa, echamos dentro el relleno y espolvoreamos con el gruyere reservado. Con el canto de un cuchillo cortamos la masa excedente, o la volcamos sobre el relleno realizando eventualmente un repulgue sencillo.

Horneamos por unos 40 minutos hasta que la masa se vea cocida y el queso gratinado.