Hace unos meses publiqué una muy buena cheesecake sin cocinar: "Cheesecake...con Frutos Rojos", y hoy ofrezco una alternativa que preparamos con unos alumnos la semana pasada sobre la base de una receta de Martha Stewart. Lo interesante de esta versión es la sencillez de sus ingredientes y el no empleo de gelatina, lo cual le da una cremosidad muy especial. Para una tortera desmontable de 22 cms:
- 150 g de manteca derretida
- 700 g de queso crema a temperatura ambiente
- 1 pote de leche condensada
- 1/4 taza de jugo de limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 cucharadas de ralladura de limón (o culis o mermelada de frutos rojos, como en la foto)
Procesamos las galletas hasta lograr un arenado fino. Mezclamos con la manteca y revolvemos hasta integrar.
Tomamos una tortera desmontable de 22 cms de diámetro, enmantecamos la base, la forramos con papel aluminio y volvemos a enmantecar. Volcamos dentro la mezcla y presionamos de modo parejo en la base y hasta unos 5 cms de altura. Llevamos al freezer al menos por 15´.
Mientras, en un bol grande mixeamos el queso crema hasta lograr una buena cremosidad e incorporamos de a poco la leche condensada. Añadimos el jugo de limón y el extracto de vainilla y revolvemos.
Volcamos el relleno dentro de la tartera, alisando con una espátula de goma. Cubrimos con papel film y llevamos a la heladera hasta que esté firme, de 2 a 3 hs (y mejor hasta el día siguiente).
Tomamos una tortera desmontable de 22 cms de diámetro, enmantecamos la base, la forramos con papel aluminio y volvemos a enmantecar. Volcamos dentro la mezcla y presionamos de modo parejo en la base y hasta unos 5 cms de altura. Llevamos al freezer al menos por 15´.
Mientras, en un bol grande mixeamos el queso crema hasta lograr una buena cremosidad e incorporamos de a poco la leche condensada. Añadimos el jugo de limón y el extracto de vainilla y revolvemos.
Volcamos el relleno dentro de la tartera, alisando con una espátula de goma. Cubrimos con papel film y llevamos a la heladera hasta que esté firme, de 2 a 3 hs (y mejor hasta el día siguiente).
Quitamos el aro de la tortera, desmoldamos y cubrimos con la mermelada o el coulis de frutas. Alternativamente floreamos con ralladura de limón, una sencilla y excelente opción, mi preferida.