Las masas que empleamos para tartas son siempre sencillas y con poca materia grasa (aceite); esta en particular lleva la mitad de lo habitual y aún así queda muy bien. Los vegetales empleados por su parte combinan de maravilla, resultando una tarta tan sabrosa como liviana. Observarán que ni lleva ni salsa blanca ni queso crema, ni crema, sólo huevo. Para una tartera de 25 a 28 cms de diámetro:
- 200 g de harina 0000 (refinada)
- 60 ml de agua
- 60 ml de aceite de maíz o girasol
- 1 cucharadita de sal
RELLENO
- 2 berenjenas medianas en cubos pequeños
- 2 tomates perita pelados y en cubos pequeños
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 3 huevos ligeramente batidos
- 2 cucharadas de queso tipo parmesano rallado
- 12 aceitunas negras descarozadas y cortadas al medio longitudinalmente
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de orégano seco
- sal pimienta y ají molido
En un bol integramos los ingredientes de la masa, volcamos sobre la superficie de trabajo, amasamos por unos minutos hasta obtener una masa suave y sedosa, envolvemos en papel film y dejamos reposar. Encendemos el horno.
En una sartén grande salteamos la cebolla y los ajos con el aceite de oliva y una pizca de sal; una vez transparentaron agregamos las berenjenas y los tomates, revolvemos y luego de 2´ reducimos el fuego a mínimo, incorporamos el orégano y el ají molido, salpimentamos, tapamos y cocinamos por unos 10´mezclando cada tanto. Debemos verificar las berenjenas queden tiernas pero firmes. Apagamos el fuego, dejamos entibiar y mezclamos con los huevos.
Con la ayuda de un palote estiramos la masa de forma redondeada y hasta obtener un diámetro unos cms mayor que la tartera, a la cual forramos presionando suavemente los bordes y llevando los excedentes de masa hacia afuera.
Volcamos el relleno dentro de la tartera, distribuimos por encima las aceitunas y espolvoreamos con el queso rallado; con el canto de un cuchillo cortamos la masa excedente.
Horneamos a 180* por unos 50´ hasta que la masa se vea cocida y el queso gratinado.
Esperamos unos minutos para desmoldar y algunos minutos más para servir y disfrutar con nuestros queridos.