Ya son tradición en los Talleres de los martes de Luz de Luna los panes de El Arte de Amasar. Y siempre que puedo los sorprendo con algunos panes originales y diferentes. Tal el caso de estos con papas, cebolla y parmesano, tiernísimo por dentro y, modestamente, exquisito. He aquí la receta, para dos panes grandes y las proporciones indicativas, deberán tal vez ajustarlas en función de la humedad del puré:
- 500 ml de agua
- 30 g de levadura fresca
- 20 g de sal + adicional para el puré
- 250 g de puré de papas
- 150 a 200 g de parmesano o similar rallado
- 150 a 200 g de parmesano o similar rallado
- 1 cebolla mediana picada
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal, pimienta, pimienta blanca y nuez moscada.
Freímos la cebolla en una sartén con el aceite hasta que esté dorada y la mezclamos con el puré; condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada.
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro disolvemos la levadura en el agua. Vamos incorporando de a poco la harina al centro y cuando la masa se haya integrado añadimos el puré con la cebolla y el parmesano rallado. Mezclamos, volcamos sobre una superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa suave y todavía húmeda. Agregaremos harina si hiciera falta pero con mucha discreción. Hacemos un bollo, colocamos en un bol grande pincelado con aceite, cubrimos con papel film o similar y dejamos levar hasta que duplique su volumen, aprox 1 hora.
Volcamos sobre la superficie de trabajo enharinada, desgasificamos, dividimos en dos partes, bollamos y dejamos reposar unos 15´.
Damos a los panes la forma definitiva, colocamos en una asadera engrasada o enharinada, cubrimos y dejamos levar por unos 45´ (no debe esta vez llegar a duplicar su volumen).
Pincelamos con agua o chuño y horneamos a 200* por unos 40´ hasta que el pan se vea dorado y la base suene hueca al golpearla.
Retiramos y dejamos orear sobre rejilla.
Un pan exquisito, ideal para acompañar una picada junto a un buen vino y mejor compañía!