Siguiendo ciertas técnicas básicas estas empanadas de tomates, muzzarella y albahaca -una combinación casi perfecta de ingredientes- son practicamente infalibles. Así es que en la última clase que tomaron Cris, Lucila y Belén, además de las "Empanadas de Carne Criollas..." (y una tortilla de papas bien light que ya publicaré), preparamos estas empanadas las cuales no fueron la excepción a la regla, salieron riquísimas!
MASA, para 12 empanadas
- 250 a 275 g de harina 0000 (refinada)
- 100 cc de agua
- 50 cc de aceite
- 1 cucharadita de sal al ras
- 1 pizca de pimienta blanca
En un bol mezclamos los ingredientes, amasamos hasta lograr una masa suave y sedosa y la dejamos descansar dentro de una bolsa de nylon o bol cubierto.
RELLENO
- 500 g de tomates maduros sin piel, despepitados y picados
- 250 g de muzzarella picada o rallada
- 1 puñado de hojas de albahaca fresca picada (la cantidad dependerá del gusto y la intensidad de sabor; en invierno por ejemplo son menos aromáticas...)
- 1 huevo batido + otro para pintar
- sal y pimienta negra recién molida
Encendemos el horno. Con la ayuda de un palote y enharinando ligeramente cuando lo veamos necesario estiramos la masa delgada y con un molde cortante de 12 cms vamos conformando los discos. La masa remanente podemos siempre reutilizar.
Mezclamos los ingredientes del relleno y salpimentamos a gusto.
Sobre cada disco colocamos una cucharada colmada de relleno, humedecemos ligeramente los bordes, sellamos y repulgamos.
Colocamos las empanadas en una asadera engrasada o enharinada, las pintamos con huevos y horneamos a 200* por unos 20´, hasta que se vean bien doradas.
Resistimos la tentación y esperamos unos minutos antes de comerlas, de modo de saborearlas un poco más y evitar quemarnos la lengua...Son riquísimas!