Estos bagels logran asemejarse bastante a los buenos bagels de New York (no todos lo son ciertamente) y empleando ingredientes facilmente asequibles en Buenos Aires; la técnica de preparación por su parte, relativamente sencilla, fue adaptada también a las caracterísiticas de los ingredientes empleados y funciona muy bien. Si los preparan verán el sabor incomparable que le otorga el prolongado tiempo de levado y la tan particular textura que le imprime el hervido previo al horneado. Para 8 unidades:
- 500 g de harina común o de fuerza
- 300 cc de agua
- 10 g de levadura fresca
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de sal
- sal marina, ajo, cebolla, semillas de girasol, amapola, hinojo, etc para cubrirlos y saborizarlos
- 1 cucharada de miel + 1 cucharadita de sal + 1 cucharadita de bicarbonato de sodio para el agua en la que hervirán los bagels.
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera, volcamos en su centro el agua y disolvemos la levadura desgranada y la miel; con cuidado vamos incorporando la harina al agua mezclando con una cuchara de madera; volcamos la mezcla sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amasamos por unos 15´ hasta obtener una masa suave y sedosa. Hacemos un bollo y lo dejamos reposar 30´ en un bol pincelado con aceite y cubierto.
Retiramos la masa del bol, la dividimos en 8 partes iguales que bollamos y dejamos reposar nuevamente por 15´ a 30´sobre una superficie enharinada y cubiertos.
Sobre ls superficie de trabajo ahora limpia o incluso ligeramente humedecida si hiciera falta, hacemos con cada bollo un chorizo de unos 25 cms de largo, lo unimos en un extremo que humedecemos previamente conformando un círculo y colocamos sobre una asadera pincelada con aceite; el agujero del centro debería ser de unos 5 cms de diámetro.
Pincelamos los bagels con aceite, colocamos la asadera dentro de una bolsa plástica y llevamos a la heladera hasta el día siguiente, de 18 a 24hs.
Retiramos los bagels de la heladera aprox 1 hora antes de hornearlos. Llevamos el horno a 220*.
Ponemos a hervir agua hasta unos 10 cms de altura en una cacerola de base ancha y le agregamos el bicarbonato de sodio, la sal y la miel.
Preparamos recipientes con los aditamentos con que cubriremos los bagels.
Echamos de a 3 piezas sobre el agua hirviendo, damos vuelta a los 30-40 segundos y hervimos otro tanto; retiramos, escurrimos y colocamos sobre la asadera previamente pincelada con aceite; floreamos con los adicionales elegidos presionando suavemente con las manos.
Horneamos a 220* hasta que los bagels se vean marrones-dorados, unos 20´.
Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla por lo menos 30´ antes de probarlos, una exigente prueba de voluntad por cierto!
- 500 g de harina común o de fuerza
- 300 cc de agua
- 10 g de levadura fresca
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de sal
- sal marina, ajo, cebolla, semillas de girasol, amapola, hinojo, etc para cubrirlos y saborizarlos
- 1 cucharada de miel + 1 cucharadita de sal + 1 cucharadita de bicarbonato de sodio para el agua en la que hervirán los bagels.
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera, volcamos en su centro el agua y disolvemos la levadura desgranada y la miel; con cuidado vamos incorporando la harina al agua mezclando con una cuchara de madera; volcamos la mezcla sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amasamos por unos 15´ hasta obtener una masa suave y sedosa. Hacemos un bollo y lo dejamos reposar 30´ en un bol pincelado con aceite y cubierto.
Retiramos la masa del bol, la dividimos en 8 partes iguales que bollamos y dejamos reposar nuevamente por 15´ a 30´sobre una superficie enharinada y cubiertos.
Sobre ls superficie de trabajo ahora limpia o incluso ligeramente humedecida si hiciera falta, hacemos con cada bollo un chorizo de unos 25 cms de largo, lo unimos en un extremo que humedecemos previamente conformando un círculo y colocamos sobre una asadera pincelada con aceite; el agujero del centro debería ser de unos 5 cms de diámetro.
Pincelamos los bagels con aceite, colocamos la asadera dentro de una bolsa plástica y llevamos a la heladera hasta el día siguiente, de 18 a 24hs.
Retiramos los bagels de la heladera aprox 1 hora antes de hornearlos. Llevamos el horno a 220*.
Ponemos a hervir agua hasta unos 10 cms de altura en una cacerola de base ancha y le agregamos el bicarbonato de sodio, la sal y la miel.
Preparamos recipientes con los aditamentos con que cubriremos los bagels.
Echamos de a 3 piezas sobre el agua hirviendo, damos vuelta a los 30-40 segundos y hervimos otro tanto; retiramos, escurrimos y colocamos sobre la asadera previamente pincelada con aceite; floreamos con los adicionales elegidos presionando suavemente con las manos.
Horneamos a 220* hasta que los bagels se vean marrones-dorados, unos 20´.
Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla por lo menos 30´ antes de probarlos, una exigente prueba de voluntad por cierto!