Es un plato delicioso y relativamente fácil de hacer; el sabor del atún combina muy bien con un pesto suave de rúcula, tal que permita que se perciba el sabor más delicado del atún. Para dos raciones abundantes::
PESTO DE RÚCULA
- 100 g de hojas de rúcula
- 25 g de almendras
- 40 g de parmesano rallado
- 1/2 diente de ajo
- 1/2 taza de aceite de oliva
- sal y pimienta
Preparamos la masa del modo habitual (ver "Pastas al huevo, tips para los que recién comienzan")
El relleno es muy simple, la idea es no incorporar demasiados sabores: escurrimos el aceite de los lomos de atún y los desmenuzamos mezclándolos con el queso crema y el pan rallado hasta lograr un sabor delicado pero aún bien definido, salpimentamos y reservamos.
Para el pesto procesamos las hojas de rúcula con el ajo, las almendras y el aceite de oliva; revisamos consistencia y sabor, agregamos el queso parmensano y salpimentamos. Debe quedar un pesto sauve.
Con una cucharita vamos colocando el relleno sobre una tira de masa, cubrimos con la otra y con un cortapastas o molde damos forma a los ravioles. Reservamos sobre superficie enharinada y cubierta.
Cocinamos los ravioles en abundante agua con sal (10 g de sal x litro de agua y 1litro de agua x c/100 g de pasta) y una vez al dente escurrimos y volcamos sobre fuente de mesa bien precalentada, echamos por encima el pesto, mezclamos y servimos de inmediato. Podemos agregar al plato una cucharada de crema.
Si empleamos un buen atún y cuidamos no excedernos en la intensidad del sabor del pesto, nos puede salir un plato memorable!
- 220 g de harina
- 2 huevos grandes
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
RELLENO
- 200 g de lomos de atún en aceite
- 1 ó 2 cucharadas de queso crema
- 1 huevo
- pan rallado c/n
- sal y pimienta negra, a gusto
- 100 g de hojas de rúcula
- 25 g de almendras
- 40 g de parmesano rallado
- 1/2 diente de ajo
- 1/2 taza de aceite de oliva
- sal y pimienta
Preparamos la masa del modo habitual (ver "Pastas al huevo, tips para los que recién comienzan")
El relleno es muy simple, la idea es no incorporar demasiados sabores: escurrimos el aceite de los lomos de atún y los desmenuzamos mezclándolos con el queso crema y el pan rallado hasta lograr un sabor delicado pero aún bien definido, salpimentamos y reservamos.
Para el pesto procesamos las hojas de rúcula con el ajo, las almendras y el aceite de oliva; revisamos consistencia y sabor, agregamos el queso parmensano y salpimentamos. Debe quedar un pesto sauve.
Con una cucharita vamos colocando el relleno sobre una tira de masa, cubrimos con la otra y con un cortapastas o molde damos forma a los ravioles. Reservamos sobre superficie enharinada y cubierta.
Cocinamos los ravioles en abundante agua con sal (10 g de sal x litro de agua y 1litro de agua x c/100 g de pasta) y una vez al dente escurrimos y volcamos sobre fuente de mesa bien precalentada, echamos por encima el pesto, mezclamos y servimos de inmediato. Podemos agregar al plato una cucharada de crema.
Si empleamos un buen atún y cuidamos no excedernos en la intensidad del sabor del pesto, nos puede salir un plato memorable!