Este budín lo preparamos hoy con Claudia, la querida Maestra Pastelera de El Arte de Amasar. En realidad ya habíamos hecho ayer una "versión preliminar" que no nos había dejado satisfechos: estaba correcto pero "no decía nada especial", así es que hoy volvimos a prepararlo y ahora sí quedamos muy satisfechos, tanto por su exquisito sabor como por su "personalidad". Es importante la variedad de mandarinas que elijamos, su cáscara debe ser muy aromática y el sabor de la pulpa intenso y ligeramente ácido. Para un molde de aprox 30 x 12 cms:
- 2 mandarinas criollas medianas
- 75 cc de aceite neutro
- 2 huevos
- 200 g de azúcar
- 250 g de harina 0000 (refinada)
- 100 g de nueces partidas + 1 cucharada de harina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- jugo de mandarina y azúcar impalpable para el glaseado (opcional)
Cortamos una de las mandarinas por la mitad, le quitamos las semillas, troceamos y procesamos (con la cáscara!); con la otra hacemos jugo. Encendemos el horno.
A la mandarina procesada le añadimos el azúcar, el aceite, los huevos y el jugo y volvemos a procesar hasta que la cáscara se haya integrado por completo.
Cernimos la harina con el polvo de hornear y el bicarbonato e incorporamos a la mezcla anterior junto con las nueces -pasadas previamente por harina- reservando algunas para decorar. Mezclamos con una espátula realizando movimientos suaves y envolventes del centro hacia afuera.
Enmantecamos y enharinamos la budinera, vertemos dentro la preparación y horneamos a 180* por unos 40´. Para comprobar su punto de cocción introducimos un cuchillo en la parte central del budín, si sale limpio está listo.
Retiramos, opcionalmente glaseamos y decoramos con las nueces reservadas, y dejamos enfriar antes de servir.
Un budín bastante fácil de preparar, relativamente liviano y muy sabroso, como para intentarlo...
- 2 mandarinas criollas medianas
- 75 cc de aceite neutro
- 2 huevos
- 200 g de azúcar
- 250 g de harina 0000 (refinada)
- 100 g de nueces partidas + 1 cucharada de harina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- jugo de mandarina y azúcar impalpable para el glaseado (opcional)
Cortamos una de las mandarinas por la mitad, le quitamos las semillas, troceamos y procesamos (con la cáscara!); con la otra hacemos jugo. Encendemos el horno.
A la mandarina procesada le añadimos el azúcar, el aceite, los huevos y el jugo y volvemos a procesar hasta que la cáscara se haya integrado por completo.
Cernimos la harina con el polvo de hornear y el bicarbonato e incorporamos a la mezcla anterior junto con las nueces -pasadas previamente por harina- reservando algunas para decorar. Mezclamos con una espátula realizando movimientos suaves y envolventes del centro hacia afuera.
Enmantecamos y enharinamos la budinera, vertemos dentro la preparación y horneamos a 180* por unos 40´. Para comprobar su punto de cocción introducimos un cuchillo en la parte central del budín, si sale limpio está listo.
Retiramos, opcionalmente glaseamos y decoramos con las nueces reservadas, y dejamos enfriar antes de servir.
Un budín bastante fácil de preparar, relativamente liviano y muy sabroso, como para intentarlo...