

Y si bien sabía que en muchas regiones de Italia se hace la pasta al agua (en general con semolín en lugar de harina), recién en esta época de cuarentena y con creciente escasez de recursos para mucha gente, me interesé por este tipo de pasta en su versión más sencilla y económica: harina común + agua de la canilla y un palo de amasar o, en su defecto, una botella cualquiera. Sigo prefiriendo la pasta al huevo pero ésta está también muy bien, vista la extrema sencillez de sus ingredientes. La receta entonces, para 4 porciones abundantes:
- 1/2 kg de harina común (si tienen semolín desde ya mejor)
- 300 ml aprox de agua

Una vez reposada la masa la dividimos en dos y reservamos una parte cubierta. Aplastamos con la manos y estiramos con un palo de amasar,
añadiendo la harina que vaya resultando necesaria y procurando formar un rectángulo bien delgado.


Espolvoreamos con harina y dejamos secar, al menos 1/2 hora.
También podemos con un cortapastas o cuchillo cortar tiras directamente del rectángulo (hay algunos cortados así en la primer foto.
Espero les resulte de utilidad esta receta super básica.