miércoles, 16 de noviembre de 2011

CREPÉS DE AVENA, MANZANA Y NUECES DE PECÁN

Una receta tomada exactamente de unas "Crepes aux pommes et aux noix de pecan" que preparamos en una clase de cocina francesa con Beatriz Chomnalez; hubiera sido un sacrilegio hacerle  modificación alguna, preparadas así tal cual son increibles! Para unas 8 crépes individuales:

- 120 g de avena arrollada
- 375 cc de agua hirviendo
-     1 huevo
- 150 g de harina
-   15 g de polvo de hornear (2 cucharadas)
-   60 g de azúcar
-  1/2 cucharadita de sal
- 250 cc de leche
-   60 g de manteca derretida
-     3 manzanas verdes peladas y cortadas en trozos pequeños (750 g aprox)
-   70 g de nueces de pecan partidas
-       sirope o miel y azúcar impalpable

Hidratamos la avena arrollada con el agua hirviendo; luego de unos minutos añadimos el huevo, la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar y mezclamos. 

Siempre removiendo incorporamos lentamente la leche, la manteca derretida, las manzanas y las nueces; obtendremos una masa un poco más espesa que la habitual para crépes. Dejamos reposar al menos por 30´.

Volcamos un cucharón colmado en una sartén pequeña bien caliente, a fuego fuerte y enmantecada; cuando comienzan a formarse globitos damos vuelta o, más seguro, la volcamos sobre otra sartén caliente y enmantecada; repetimos hasta completar.

Servimos decorando con sirope o miel, azúcar impalpable y algunas hojas de menta.

La comimos anoche de postre con A.F., una especialísima visita, y la encontramos deliciosa, ni la menor modificación para hacerle, es excelente tal cual!

Un postre exquisito y no tan complicado de preparar.


PAN CON MASA MADRE, KUMMEL, CHIA Y LINO

Cada tanto me gusta experimentar nuevas combinaciones de cereales y semillas en estos panes con masa madre que en general salen muy bien. Y este me gustó especialmente, tal vez por la incorporación del kummel (alcaravea), una semilla aromática que mi abuelo Moritz empleaba para saborizar panes y quesos frescos (a él también le gustaba amasar!) y a mí me encantaba cuando niño. Para 5 panes de molde:

-     1 kg de harina común o de fuerza
- 600 g de harina integral
- 150 g de harina de centeno
- 400 g de masa madre
-   10 g de levadura fresca
-     1 litro de agua + adic p/ hidratar las semillas
-   40 g de sal
-   40 g de azúcar morena
-     2 cucharadas de miel
- 150 g de semillas de lino
- 100 g de semillas de chia
-     2 cucharadas de kummel (alcaravea)
-     1 huevo batido para pintar
-        semillas de sésamo integral para decorar

Retiramos la masa madre de la heladera y el un bol grande la desmenuzamos en el agua y hacemos un engrudo con el kg de harina;  dejamos reposar unas 2 hs.

Hidratamos las semillas de chia en 3 veces su cantidad de agua y las de lino en 2.

Pasadas las 2 hs, cuando ya vemos que la mezcla comenzó a espumar, le incorporamos la levadura desgranada, el azúcar y la miel; mezclamos, añadimos el resto de los ingredientes, volcamos sobre superficie enharinada y amasamos por 15´ a 20´ hasta obtener una masa suave y sedosa y adicionando siempre la menor cantidad de harina posible. Podemos también emplear una amasadora y completar el amasado a mano para incorporarle más aire y comprobar la calidad de la masa.

Hacemos un bollo y dejamos levar en bol cubierto y previamente pincelado con aceite por 2 hs, hasta que duplique su volúmen. Retiramos la masa del bol, desgasificamos y repetimos el levado hasta que vuelva a duplicar su volúmen, alrededor de 90´.

Volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, hacemos un chorizo y dividimos en 5 partes iguales de aprox 750 g c/u; cubrimos y dejamos reposar 15´. Encendemos el horno.

Para dar forma a los panes, con cada bollo hacemos lo siguiente:
- Presionamos con la mano conformando un rectángulo,
- volcamos uno de los lados más largos del rectángulo hacia su centro,
- sellamos con el canto de la mano
- repetimos con el otro lado y volvemos a sellar
- estiramos un poco con las palmas de la mano
- volcamos un lado de la masa sobre el otro y sellamos con los dedos todo el perímetro.
- hacemos con la masa un vaivén suave sobre la superficie de trabajo estirándola hasta el diámetro del molde.
- colocamos cada pan, con las costuras para abajo, dentro del molde previamente pincelado con aceite y presionamos para cubrir toda su superficie.

Pintamos con huevo, decoramos con las semillas de sésamo, efectuamos algunos cortes con un cutter u hoja de afeitar, cubrimos y dejamos levar unos 30´ en ambiente cálido y sin corriente de aire (no debe levar tanto en esta oportunidad). (El corte también podemos efectuarlo antes de hornear los panes).

Llevamos a horno bien caliente y prehumidificado y luego de 5´ reducimos la temperatura a unos 220* y horneamos por 30´ más; el pan debe lucir bien tostado y su base sonar hueca. Retiramos y dejamos orear sobre rejilla.

Resulta  pan sabroso, nutritivo y aromático, uno de mis preferidos; tal vez porque me remite a momentos bellos de una bella infancia y dibuja, aquí y ahora, una sonrisa que insiste en permanecer en mi rostro...