Esta quiche la comí alguna vez en Francia, me pareció riquísima y quise replicarla; pero dada la cantidad de grasa que emplean estos deliciosos platos (así siempre son ricos, claro), decidí experimentar con preparaciones más livianas: hacer por ejemplo una masa con la mitad de la manteca, reemplazar la crema por el yogur, etc. Este es un desafío que salud y figura de mis comensales y la mía propia (principalmente!) siempre agradecen. Una cocina más responsable, no? El resultado en este caso ha sido más que auspicioso, salió rebuena la quiche!
Para una tartera de 25 cm de diámetro:
- 200 g de harina 0000
- 40 g de fécula de maíz
- 1g polvo de hornear
- 10g de huevo
- 100 g de margarina o manteca
- 70 g de agua
- pimienta blanca a gusto
RELLENO
- 1/2 kg de endivias
- 150 de gruyere rallado
- 3 huevos
- 150 g yogur natural
- 1 cucharada de manteca
- Sal , pimienta y nuez moscada
Lavamos y escurrimos las endivias y cortamos en rodajas delgadas; rehogamos a fuego lento en una sartén con un poco de manteca y aceite de oliva removiendo de vez en cuando hasta que se tiernicen; dejamos entibiar.
Extendemos la masa y forramos la tartera pinchando la base con un tenedor; cubrimos con la mitad del gruyere rallado y disponemos por encima las endivas.
Batimos los huevos con el yogur natural, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada y vertemos sobre la preparación; esparcimos por encima el resto del queso rallado.
Cocinamos en horno medio alto por 25'; sevimos tibia acompañada de ensalada de hojas verdes.
Acabo de probarla solito en casa (claro, son las 17.00 de un sábado precioso), me parece de-li-cio-sa.
Les recomiendo enfáticamente que prueben hacerla. Y me cuenten cómo les salió, daaale.