Ayer cuando estaba probando esta pizza pensaba que el comensal que fuere debería detestar las berenjenas para que no le gustara, la encontré deliciosa! El inconveniente fue que al ser el único comensal la terminé comiendo toda solito, lo cual me requirió luego un buen rato de digestión, gajes del oficio...:
- 500 g de harina 0000 (refinada)
- 300 cc de agua
- 5 a 10 g de levadura fresca
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA, por pizza
- 1 berenjena mediana
150 g de muzzarella rallada o troceada
- 50 g de parmesano rallado
- 1 diente de ajo picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- peperoncino
- salsa de tomates frescos
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro disolvemos la levadura en el agua; incorporamos con cuidado la harina al centro y cuando comienza a integrarse agregamos el aceite.
Amasamos por unos minutos hasta lograr una masa suave y liviana (no hace falta mucho amasado para la pizza a la piedra). Cubrimos y esperamos unas 2 hs hasta que duplique su volúmen (el tiempo depende siempre de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente).
Cortamos las berenjenas en rodajas de aprox 1/2 cm de grosor y las grillamos en una plancha bien caliente con un chorro de aceite por 3´ de cada lado (las probamos y las sentimos apenas tiernas).
En una sartén pequeña con el aceite de oliva y una pizca de sal salteamos apenas el peperoncino y el ajo picado; reservamos.
La salsa de tomate que sugiero es simplemente tomate maduro procesado y condimentado con sal pimienta, orégano, ají molido y un poco de aceite de oliva.
Pasado el tiempo de levado volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, dividimos en 3 partes, bollamos, cubrimos y dejamos reposar por unos 30´.
Al momento de estirar las pizzas debemos sentir la masa relajada, que se estira con facilidad. La estiramos bien delgada con la mano o la ayuda de un palote dejando los bordes un poco más gruesos, la pincelamos con la salsa de tomate, distribuimos por encima, en este orden, la muzzarella rallada, las rodajas de berenjena, el parmesano rallado y el aceite con el ajo y el peperoncino.
Con la ayuda de una pala depositamos de inmediato la pizza sobre la piedra en el horno muy caliente y a temperatura máxima. Retiramos luego de 5´ a 10´, dependiendo del horno, cuando el queso haya comezado a gratinarse y la masa se vea cocida (tostada si nos gusta bien crocante).
Una pizza como para "el cuadro de honor" en mi modesta opinión...
- 500 g de harina 0000 (refinada)
- 300 cc de agua
- 5 a 10 g de levadura fresca
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA, por pizza
- 1 berenjena mediana
150 g de muzzarella rallada o troceada
- 50 g de parmesano rallado
- 1 diente de ajo picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- peperoncino
- salsa de tomates frescos
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro disolvemos la levadura en el agua; incorporamos con cuidado la harina al centro y cuando comienza a integrarse agregamos el aceite.
Amasamos por unos minutos hasta lograr una masa suave y liviana (no hace falta mucho amasado para la pizza a la piedra). Cubrimos y esperamos unas 2 hs hasta que duplique su volúmen (el tiempo depende siempre de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente).
Cortamos las berenjenas en rodajas de aprox 1/2 cm de grosor y las grillamos en una plancha bien caliente con un chorro de aceite por 3´ de cada lado (las probamos y las sentimos apenas tiernas).
En una sartén pequeña con el aceite de oliva y una pizca de sal salteamos apenas el peperoncino y el ajo picado; reservamos.
La salsa de tomate que sugiero es simplemente tomate maduro procesado y condimentado con sal pimienta, orégano, ají molido y un poco de aceite de oliva.
Pasado el tiempo de levado volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, dividimos en 3 partes, bollamos, cubrimos y dejamos reposar por unos 30´.
Al momento de estirar las pizzas debemos sentir la masa relajada, que se estira con facilidad. La estiramos bien delgada con la mano o la ayuda de un palote dejando los bordes un poco más gruesos, la pincelamos con la salsa de tomate, distribuimos por encima, en este orden, la muzzarella rallada, las rodajas de berenjena, el parmesano rallado y el aceite con el ajo y el peperoncino.
Con la ayuda de una pala depositamos de inmediato la pizza sobre la piedra en el horno muy caliente y a temperatura máxima. Retiramos luego de 5´ a 10´, dependiendo del horno, cuando el queso haya comezado a gratinarse y la masa se vea cocida (tostada si nos gusta bien crocante).
Una pizza como para "el cuadro de honor" en mi modesta opinión...