La idea de esta receta está tomada de EPICURIOUS (http://www.epicurious.com/) y fue derivando, como es habitual, en un plato bastante diferente. A mi comensal milonger@ y a mí nos encantó: delicada, sutil, con un sabor suave y a la vez intenso, colorida, liviana, veraniega. Muy recomendable. Para 2 ó 3 personas.
MASA
- 220g de harina
- 2 huevos grandes
- 1 cucharada colmada de cúrcuma
- 1 cucharada de aceite
- 1/2 cucaradita de sal
RELLENO
- 250 g de corazones de alcahuciles
- 1/2 cebolla colorada picada
- 1 diente de ajo chico
- 30 g de parmesano recién rallada (1/2 taza)
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de jugo fresco de limón
- 2 cucharadas de perejil picado (1 tacita)
- sal, pimienta, nuez moscada a gusto
SALSA
- 500 g de tomates frescos maduros, pelados y cubeteados
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 30 g de queso rallado (1/2 taza)
- sal y pimienta negra recién molida
Hacemos la masa del modo habitual incorporando previamente la cúrcuma a los huevos (ver Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas), estiramos hasta el punto más delgado, hacemos 2 ó 4 tiras de tamaño similar y reservamos sobre superficie enharinada y cubierta con un repasador.
Para el relleno calentamos la manteca en una sartén a temperatura moderada y salteamos la cebolla con una pizca de sal; en cuanto comienza a dorarse incorporamos los corazones de alcahuciles troceados y continuamos la coción hasta tiernizarlos, unos 10', mezclando cada tanto. Dejamos enfriar.
Reservamos 1/4 parte de los alcahuciles en la misma sartén y procesamos el resto; agregamos los demás ingredientes del relleno y procesamos unos instantes más para integrar bien.
Sobre una tira de masa con una cucharita o manga vamos poniendo el relleno dejando 2 cms de distancia entre cada uno y otro tanto con los bordes; rociamos ligeramente por encima con agua, colocamos la otra tapa, presionamos con los dedos alrededor de cada montículo de relleno para que no quede aire y con un cortapasta cortamos de modo regular; espolvoreamos con semolína o harina y cubrimos on repasador.
Ponemos a hervir abundante agua con sal (1 litro y 10 g de sal gruesa cada 100 g de pasta).
Volvemos a calentar la sartén con los alcahuciles reservados agregando un poco de aceite, incorporamos los tomates cubeteados, mezclamos, y luego de 1' ó 2' ponemos a hervir los ravioles; continuamos el rehogado hasta que la pasta esté al dente, unos 5'; salpimentamos discretamente.
Escurrimos la pasta y la emplatamos echando por encima la salsa junto con parmesano recién rallado, pimienta negra recién molida y un chorro de aceite de oliva.
Un plato refinado y delicioso, digno de repetir!