En el "Taller de Pizzas a la Piedra, al Molde y Focaccias + Cena" de anoche, con 3 simpatiquísimas colombianas entre sus participantes, preparamos esta deliciosa y bastante fácil de preparar focaccia de tomates secos y romero. Para una asadera de aprox 50 x 30 cms:
- 450 cc de agua
- 15 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- aceite de oliva c/n para pincelar la asadera y la focaccia
- 1 puñado de hojas de romero fresco
- 25 g de tomates secos
- granos de sal gruesa para florear la masa
Hidratamos los tomates secos en agua tibia y una vez hidratados los troceamos.
Como podemos observar empleamos una muy alta proporción de agua en relación con la harina (90%) razón por la cual no es ni necesario ni posible amasar.
En un bol disolvemos la levadura en el agua, adicionamos el azúcar, la harina y finalmente la sal; mezclamos con una cuchara de madera o cornete, cubrimos y dejamos levar hasta que haya aprox duplicado su volumen, unos 60´. Muy fácil.
Encendemos el horno. Pincelamos la asadera con abundante aceite de oliva, volcamos sobre esta la mezcla y con las manos también aceitadas la distribuimos de modo parejo por toda la superficie y la pincelamos luego con más aceite de oliva.
Encendemos el horno. Haciendo una pequeña presión sobre la masa vamos colocando alternadamente hojitas de romero y trozos de los tomates hidratados; floreamos luego con granos de sal gruesa.
Dejamos levar en ambiente cálido y sin corriente de aire por unos 30´, hasta que la masa haya casi duplicado su volumen.
Horneamos en horno bien caliente y temperatura máxima hasta que la focaccia se vea dorada, unos 20´.
Podemos comerla calentita, fría o tibia, es riquísima. Excelente también para sándwiches desde crudo y tomate hasta de lo que osen imaginar...
- 450 cc de agua
- 15 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- aceite de oliva c/n para pincelar la asadera y la focaccia
- 1 puñado de hojas de romero fresco
- 25 g de tomates secos
- granos de sal gruesa para florear la masa
Hidratamos los tomates secos en agua tibia y una vez hidratados los troceamos.
Como podemos observar empleamos una muy alta proporción de agua en relación con la harina (90%) razón por la cual no es ni necesario ni posible amasar.
En un bol disolvemos la levadura en el agua, adicionamos el azúcar, la harina y finalmente la sal; mezclamos con una cuchara de madera o cornete, cubrimos y dejamos levar hasta que haya aprox duplicado su volumen, unos 60´. Muy fácil.
Encendemos el horno. Pincelamos la asadera con abundante aceite de oliva, volcamos sobre esta la mezcla y con las manos también aceitadas la distribuimos de modo parejo por toda la superficie y la pincelamos luego con más aceite de oliva.
Encendemos el horno. Haciendo una pequeña presión sobre la masa vamos colocando alternadamente hojitas de romero y trozos de los tomates hidratados; floreamos luego con granos de sal gruesa.
Dejamos levar en ambiente cálido y sin corriente de aire por unos 30´, hasta que la masa haya casi duplicado su volumen.
Horneamos en horno bien caliente y temperatura máxima hasta que la focaccia se vea dorada, unos 20´.
Podemos comerla calentita, fría o tibia, es riquísima. Excelente también para sándwiches desde crudo y tomate hasta de lo que osen imaginar...