Es un plato con un gusto bien definido y sabroso, queda bien en cualquier mesa; es a la vez simple en su preparación y con muy pocos ingredientes. Para 4 platos:
- 220 g de harina 0000
- 2 huevos grandes
- 2 cucharaditas de aceite
- 1/2 cucharadita de sal
RELLENO
- 200 g de queso azul
- 75 g de almendras picadas grueso
- 3 ó 4 cucharadas de queso crema (según la intensidad de sabor que deseemos)
- una pizca de sal y pimienta.
SALSA
- 1 cucharada de manteca
- 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva
- ciboulette picado, a gusto.
Hacemos una corona con la harina y echamos en el medio los huevos, la sal y las cucharaditas de aceite; mezclamos y amasamos bien, la masa debe quedar durita; reservamos.
Ponemos en una procesadora los ingredientes del relleno, procesamos y ajustamos las proporciones a nuestro gusto. Reservamos en heladera.
Dividimos en 2 la masa y estiramos hasta el punto más delgado de la máquina. Sobre una tira colocamos bolitas pequeñas de relleno equidistantes una de la otra (podemos ultilizar también un molde); rociamos ligeramente con agua, cubrimos, presionamos suavemente para que salga el aire, cortamos y dejamos reposar sobre superficie enharinada.
Cocinamos la pasta "al dente"en abundante agua con sal; derretimos mientras en una sartén grande la manteca y el aceite de oliva, volcamos sobre ella la pasta escurrida y el ciboulette picadito; mezclamos y servimos de inmediato.
Los degusté al mediodía mientras amasaba unos panes, me encantaron. Con un buen blanco seco y buena compañía hubieran estado aún mejor...
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- 220 g de harina 0000
- 2 huevos grandes
- 2 cucharaditas de aceite
- 1/2 cucharadita de sal
RELLENO
- 200 g de queso azul
- 75 g de almendras picadas grueso
- 3 ó 4 cucharadas de queso crema (según la intensidad de sabor que deseemos)
- una pizca de sal y pimienta.
SALSA
- 1 cucharada de manteca
- 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva
- ciboulette picado, a gusto.
Hacemos una corona con la harina y echamos en el medio los huevos, la sal y las cucharaditas de aceite; mezclamos y amasamos bien, la masa debe quedar durita; reservamos.
Ponemos en una procesadora los ingredientes del relleno, procesamos y ajustamos las proporciones a nuestro gusto. Reservamos en heladera.
Dividimos en 2 la masa y estiramos hasta el punto más delgado de la máquina. Sobre una tira colocamos bolitas pequeñas de relleno equidistantes una de la otra (podemos ultilizar también un molde); rociamos ligeramente con agua, cubrimos, presionamos suavemente para que salga el aire, cortamos y dejamos reposar sobre superficie enharinada.
Cocinamos la pasta "al dente"en abundante agua con sal; derretimos mientras en una sartén grande la manteca y el aceite de oliva, volcamos sobre ella la pasta escurrida y el ciboulette picadito; mezclamos y servimos de inmediato.
Los degusté al mediodía mientras amasaba unos panes, me encantaron. Con un buen blanco seco y buena compañía hubieran estado aún mejor...
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