La idea de este plato está tomada del libro "Bagliali on Pasta" que me trajo mi hermanita Elisa de NY (que siga viajando!!); es sumamento sabroso y aromático, con un gusto muy distintivo. Hizo esta vez de degustador mi amigo Carlos J. quien espero deje su opinión ya que la mía (le pongo un A+) podría parecerle a algún lector no del todo...objetiva. Para dos porciones abundantes :
PASTA
- 350 g de harina
- 3 huevos grandes
- 2 cucharadas colmadas de espinaca procesada
PESTO DE MENTA
- Difícil dar cantidades exactas de hojas verdes, depende del gusto de cada una y de la intensidad del sabor de las hojas que empleemos, pero debiera ser una cantidad relativamente abundante de hojas con una proporcion de 50% menta, 25% albahaca y 25% perejil
- Nueces, unos 50 g
- Aceite de oliva, 1/2 tacita
- Parmesano rallado, unos 30 g
- Sal y pimienta
Preparamos la pasta del modo habitual (ver Pastas al huevo) incorporando previamente la espinaca a los huevos. Estiramos hasta el último punto de la máquina, cortamos "ancho" con la máquina o a cuchillo y reservamos sobre superficie bien enharinada.
Para el pesto procesamos las hojas verdes con el aceite de oliva y las nueces e incorporamos luego el queso parmesano rallado; ajustamos proporciones, salpimentamos, cubrimos y reservamos.
Cocinamos la pasta en abundante agua y sal y cuando está al dente la escurrimos, llevamos a una fuente precalentada, echamos por encima el pesto, mezclamos y servimos de inmediato.
Es una pasta con un sabor no convencional y, en mi opinión, memorable!