Un risotto delicado, aromático y sencillo; mientras lo comía iba dialogando con mi paladar, no nos resultaba un sí contundente, no estaba mal pero pensábamos que tal vez le faltaba "algún toque de algo"...Según pasaban los bocados sin embargo , mmm, está bueno decíamos, tal vez no le falte nada, tiene un sabor suave, redondito. Y así se terminó un plato, y luego otro, pas mal de tout...Para 2 personas:
- 1 taza de arroz arbóreo o carnaroli
- 2 y 1/2 taza des caldo caliente (ver abajo)
- 2 remolachas chicas, unos 250g en total
- 2 cebollas de verdeo medianas picadas por separado parte blanca y verde tierna y resto
- 1 diente de ajo sin pelar, partido
- 1 naranja, su cáscara solamente
- 1 tacita de vino tinto suave o rosado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de manteca
- 1 cucharada de parmesano recién rallado
- sal y mix de pimentas
Lavamos y envolvemos en papel metálico las remolachas junto con el ajo y la cáscara de naranja; horneamos hasta que la remolacha esté tierna, unos 45´. Al retirarla del horno y desenvolverla percibirán una muy agradable combinación de aromas que será transferida luego al arroz.
Pelamos las remolachas y procesamos (desechamos la cáscara y el ajo).
El caldo empleado fue preparado solamente con los tallos y hojas de las remolachas y un poco de sal. Alternativamente, al caldo de verduras habitual podemos añadirle los referidos tallos y tomará un poco del sabor y color de las remolachas.
En una sartén mediana salteamos la parte blanca y verde tierna de la cebolla de verdeo con el aceite de oliva y una pizca de sal. Una vez transparentada incorporamos el arroz y mezclamos; luego de unos 2´ desglasamos con el vino tinto y una vez absorbido vamos adicionando el caldo de a cucharones, siempre mezclando y en la medida que el arroz "lo vaya pidiendo".
Luego de 10´ incorporamos junto con el cucharón de caldo las remolachas y cuando el arroz está casi al dente, 15´ a 17´, agregamos la manteca y el parmesano, mezclamos, nos aseguramos el punto del arroz, apagamos el fuego, tapamos y dejamos reposar unos minutos antes de servir, floreando con la parte verde picada del verdeo. (Algunos cocineros sugieren servir el risotto de inmediato pero yo sostengo que es mejor esperar unos minutos a que los sabores se amalgamen).
Un risotto más que interesante, espero comentarios y sugerencias de los lectores muy bienvenidas!