lunes, 3 de mayo de 2010

GRISINES CON SEMOLINA, PARMESANO Y SÉSAMO, NO TAN BÁSICOS

Son más rico que los básicos, claro, dan un poco más de trabajo, son un poco más caros, pero vale la pena. Para completar una fuente de horno:

1. 200 g de harina 000
2.   50 g de semolina
3. 125 g de agua
4.   25 g de aceite de oliva
5.    10 g de levadura
6.  25 g de parmesano procesado o rallado muy fino
7   25 g de semillas de sésamo

Hacemos primero una esponja con todo el agua, 100g de harina y la levadura y reservamos hasta que comience a burbujear; agregamos entonces el resto de la harina, la sal y el aceite y amasamos bien.

Cuando ya sentimas la masa bien trabajada volcamos sobre la mesa de trabajo, incorporamos las semillas y el parmesano y continuamos amasando hasta que estos se hayan integrado completamente. Dejamos descansar 10/15 minutos.

Estiramos la masa con un palo sobre la mesa de trabajo espolvoreada con semolina; hacemos un rectángulo alargado y cortamos en tiritas por la parte más angosta (más cortita), enrollamos dando forma y los colocamos sobre la asadera donde los dejamos levar por 30' , mientras se va calentando el horno.

Horneamos por unos 20' a temperatura moderada, deben quedar bien sequitos.

En este mismo instante los estoy probando, son de li cio sos!! Y como mi hermana Elisa me invitó a cenar, será ella y mi sobrina Maru quienes (espero) ratifiquen mi muy objetiva impresión...

GRISINES BÁSICOS, PARA LOS QUE RECIÉN COMIENZAN

Esta es una receta bastante fácil para comenzar a hacer grisines sencillos, ricos, crocantes y livianos.
Una vez que logramos manejar esta técnica básica todos los demás grisines resultarán más fáciles de hacer; les podemos agregar salvado, especias, harina de maíz, queso, etc etc pero la base es la misma. Con las siguientes cantidades podemos completar una asadera:

-  1/4 kilo de harina 000
  125 g de agua
-  25 g de aceite, preferentemente oliva
-  10 g de levadura fresca
-    5 g de sal

Mezlamos la harina con la levadura y el agua, adicionamos luego la sal y el aceite y amasamos hasta que la masa quede firme y sedosa (es más firme que la masa para panes y pizzas).

Dejamos reposar la masa unos minutos y con un palote la estiramos dándole forma rectangular y un grosor de no más de 1/2 cm; con un cuchillo cortamos tiras delgadas las cuales estiramos según las dimensiones de la asadera y damos algunas vueltas imprimiéndole cierta rusticidad; las depositamos sobre la asadera ligeramente engrasada,cubrimos y dejamos levar por unos 30'.

(Para asegurarnos que salgan bien crocantes sugiero estirar la masa bien delgada y doblarla sobre sí misma volviéndola a estirar 2 ó 3 veces).

Horneamos en horno a temperatura moderada hasta que estén doraditos, de 10' a 15'.

Dejamos enfriar sobre rejilla. Son muy básicos y muy ricos!