Es una receta originaria de la región de Puglia en el sur de Italia y prueba como pueden obtenerse platos exquisitos con muy pocos y económicos ingredientes; las nueces son muy accesibles en esa zona y el pan rallado oficia de muy digno reemplazante del mucho más caro queso parmigiano rallado. Un plato altamente muy recomendable por su sencillez y delicioso sabor. Para 2 personas:
MASA
- 200 a 220 g de sémola o semolín
- 2 huevos
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
SALSA
- 75 g de pan seco rallado, si es casero mejor
- 50 g de nueces picadas
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente grande de ajo picado
- 1 puñado de perejil picado
- parmesano recién rallado (opcional) y pimienta negra
Preparamos la masa del modo habitual (ver: "Masa para pasta al huevo, técnicas básicas"). Estiramos hasta el último punto de la máquina, cortamos en tiras de unos 30 cms de largo y dejamos reposar; enharinamos con sémola generosamente cada tira, enrollamos de ambos extremos hacia el centro y con un cuchillo grande y filoso cortamos la pasta de unos 2 cms de ancho; pasamos el canto del cuchillo por debajo y lo levantamos de modo de desenrollar la pasta. Reservamos enharinados y cubiertos.
En una sartén ponemos a calentar 2 cucharadas de aceite de oliva, añadimos el pan rallado y a fuego fuerte salteamos removiendo cada tanto hasta que quede bien dorado y crujiente.
MASA
- 200 a 220 g de sémola o semolín
- 2 huevos
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
SALSA
- 75 g de pan seco rallado, si es casero mejor
- 50 g de nueces picadas
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente grande de ajo picado
- 1 puñado de perejil picado
- parmesano recién rallado (opcional) y pimienta negra
Preparamos la masa del modo habitual (ver: "Masa para pasta al huevo, técnicas básicas"). Estiramos hasta el último punto de la máquina, cortamos en tiras de unos 30 cms de largo y dejamos reposar; enharinamos con sémola generosamente cada tira, enrollamos de ambos extremos hacia el centro y con un cuchillo grande y filoso cortamos la pasta de unos 2 cms de ancho; pasamos el canto del cuchillo por debajo y lo levantamos de modo de desenrollar la pasta. Reservamos enharinados y cubiertos.
En una sartén ponemos a calentar 2 cucharadas de aceite de oliva, añadimos el pan rallado y a fuego fuerte salteamos removiendo cada tanto hasta que quede bien dorado y crujiente.
Retiramos el pan rallado, agregamos una cucharada de aceite de oliva e incorporamos las nueces y el ajo picado salteándolos por unos 2´; volvemos a incorporar el pan rallado, mezclamos y reservamos.
Cocinamos la pasta en agua hirviendo, retiramos, escurrimos bien y volcamos sobre la sartén con la salsa, removemos bien y servimos de inmediato floreando con perejil picado, pimienta negra y, opcionalmente, queso parmesano recién rallado.
Una pasta muy fácil de preparar, económica y sorprendentemente sabrosa!
(La receta está tomada del libro "Clasicos Vegetarianos del Mundo" De Celia Brooks Brown" )