El gazpacho, muy sencillo y bastante diferente del que se conoce en la actualidad, formaba parte importante de la alimentación de los campesinos del sur de España aún antes del descubrimiento de América; sus ingredientes eran básicamente migas de pan seco, ajo, aceite de oliva, agua, vinagre y sal.
Así es que entre las cuadrillas de trabajadores de la época existía incluso la figura del "gazpachero" que era el encargado de prepararlo como alimentación principal y prácticamente única.
Con el correr de los años a este plato tan básico se le fueron adicionando distintas hortalizas tales como cebolla, tomates, pimientos y pepinos.
Por supuesto existen innumerables recetas de gazpacho-andaluz-contemporáneo, incluso en algunos casos se omite el pan remojado, cuestión de gustos y de dietas...
He aquí una receta que me gusta y con las que recibo en esta primavera a los alumnos de los Talleres de los Jueves de El Arte de Amasar:
- 6 tomates maduros
- 2 pimientos verdes
- 1 pimiento rojo
- 1 pepino
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 rebanadas de pan del día anterior, sin corteza
- sal, aceite de oliva,vinagre de vino y agua c/n
Ponemos en remojo las rebanadas de pan hasta cubrirlas con agua, un poco de aceite de oliva y sal.
Pelamos el pepino, quitamos las semillas de los tomates y los pimientos y los troceamos; picamos groseramente la cebolla y el ajo (le quitamos la radícula).
Procesamos conjuntamente todos los ingredientes; añadimos el pan, vinagre, un poco de agua y continuamos procesando hasta obtener una consistencia cremosa.
Continuamos agregando agua hasta obtener una textura liviana y revisamos el punto de sal y vinagre.
Si deseamos una consistencia más delicada pasamos el gazpacho por un colador o chino.
Reservamos algunas horas en frío y al servir adicionamos un chorro de aceite de oliva en cada copa.
Se acompaña habitualmente con daditos de pepino crudo y/o pimientos y/o cebolla y/o pan tostado; yo prefiero beberlos sólo, como un refrescante y delicioso aperitivo no alcohólico.
Así es que entre las cuadrillas de trabajadores de la época existía incluso la figura del "gazpachero" que era el encargado de prepararlo como alimentación principal y prácticamente única.
Con el correr de los años a este plato tan básico se le fueron adicionando distintas hortalizas tales como cebolla, tomates, pimientos y pepinos.
Por supuesto existen innumerables recetas de gazpacho-andaluz-contemporáneo, incluso en algunos casos se omite el pan remojado, cuestión de gustos y de dietas...
He aquí una receta que me gusta y con las que recibo en esta primavera a los alumnos de los Talleres de los Jueves de El Arte de Amasar:
- 6 tomates maduros
- 2 pimientos verdes
- 1 pimiento rojo
- 1 pepino
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 rebanadas de pan del día anterior, sin corteza
- sal, aceite de oliva,vinagre de vino y agua c/n
Ponemos en remojo las rebanadas de pan hasta cubrirlas con agua, un poco de aceite de oliva y sal.
Pelamos el pepino, quitamos las semillas de los tomates y los pimientos y los troceamos; picamos groseramente la cebolla y el ajo (le quitamos la radícula).
Procesamos conjuntamente todos los ingredientes; añadimos el pan, vinagre, un poco de agua y continuamos procesando hasta obtener una consistencia cremosa.
Continuamos agregando agua hasta obtener una textura liviana y revisamos el punto de sal y vinagre.
Si deseamos una consistencia más delicada pasamos el gazpacho por un colador o chino.
Reservamos algunas horas en frío y al servir adicionamos un chorro de aceite de oliva en cada copa.
Se acompaña habitualmente con daditos de pepino crudo y/o pimientos y/o cebolla y/o pan tostado; yo prefiero beberlos sólo, como un refrescante y delicioso aperitivo no alcohólico.