Este budín es súper-liviano, súper-sano, se hace súper-rápido y es, al menos, bastante rico... Yo lo preparé, a título experimental, súper-liviano, súper fácil y súper-rápido, pero con algo más de trabajo, un tris de fritura y unas pocas calorías adicionales opcionales sale aún más rico, está en cada uno definir prioridades... Para 2 personas como único plato o acompañado por una ensalada:
- 500 g de calabaza
- 250 g de zucchini (uno mediano)
- 3 huevos
- 2 cucharadas de hojas de albahaca picada
- 1 cebolla mediana
- 2 cucharadas de semillas de sésamo tostado. en lo posible de dos colores
- 2 cucharadas de parmesano o sardo (opcional)
- aceite c/n para freir la cebolla
- sal, pimienta, nuez moscada, ají molidoEncendemos el horno. En la versión más light y rápida, rallamos simplemente la cebolla, el zucchini y la calabaza y dejamos unos minutos escurrir en un colador. La alternativa es picar la cebolla y dorarla.
Batimos los huevos, los mezclamos en un bol con todos los vegetales (también el queso rallado si decidimos incluiro) y condimentamos.
Una vez el horno caliente volcamos la mezcla sobre una budinera antihaderente, esparcimos por encima las semillas de sésamo tostado y horneamos a temperatura moderada por unos 45'. Dejamos entibiar y servimos.
Un budín rico, súper liviano y nutritivo, además de fácil y rápido de preparar, a mi hija Ceci seguro le va a encantar...