- 100 g de semillas de sésamo
- 1/4 taza de agua
- 2 cucharadas de aceite
- 250 g de harina común
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 2/3 cucharadita de sal
Mezclamos la masa madre con el agua y la sal, agregamos las semillas de sésamo y 2/3 la harina junto con el polvo de hornear y luego el aceite.
Integramos y amasamos, agregando la harina necesaria, hasta lograr una masa que no se nos pegue en las manos; no es necesario amasar demasiado porque no necesitamos un gluten muy fuerte.
Colocamos en un bol tapamos y dejamos reposar una media hora.
Encendemos el horno a 180*.
Estiramos la masa con el palo de amasar, o hasta el punto 2 ó 3 de una máquina de pastas.
Pinchamos con el tenedor y cortamos de la forma deseada (en este caso empleé un molde para raviolones).
Colocamos en una asadera y horneamos por unos 15 minutos, dando vuelta a la mitad de cocción. Deben quedar crocantes cuidando no se quemen, lo cual puede suceder de un momento a otro...
Que las disfruten!