domingo, 28 de agosto de 2011

SORRENTINOS DE CALABAZA Y QUESO BRIE, CON MANTECA DE SALVIA

Hacía tiempo que no cocinábamos con mi amigo homeópata-músico Gaby K. y por suerte este domingo pudimos re-encontrarnos y con gran alegría para nuestros paladares: hicimos estos sorrentinos de calabaza y brie con manteca de salvia que resultaron buenísimos. El primer plato lo comimos con parmesano tal como vemos en la foto y nos gustó mucho, pero luego los probamos más "netos", sin el parmesano y con la manteca de salvia más suave y nos resultaron excepcionales. Espero prueben hacerlos y comenten como los prefirieron, en cualquier caso estoy seguro les gustarán. Para 4 personas:

MASA
- 200 a 220g de harina 0000 (refinada)
-     2 huevos grandes
-     1 cucharada de aceite de oliva
-  1/2 cucharadita de sal
-     1 pizca de pimienta blanca

RELLENO
- 750 g de calabaza
- 250 g de queso brie troceado
-     1 huevo
-     2 cucharadas de pan rallado
-        sal y pimienta negra

SALSA
-  50 g de manteca
-    1 puñadito de hojas de saliva fresca
-       sal y pimienta negra a gusto
-    1 cucharón del agua de la cocción de la pasta

Preparamos la pasta del modo habitual (ver "Masa para pasta al huevo, técnicas básicas").

Cortamos la calabaza por la mitad longitudinalmente y horneamos boca abajo hasta que se tiernicen unos 40'. Procesamos junto con el resto de los ingredientes y salpimentamos. Reservamos en la heladera.

Ponemos a hervir abundante agua con sal. Colocamos una tira de masa sobre el molde de sorrentinos enharinado; con una cucharadita vamos colocando el relleno, cubrimos con la otra tapa y con un palote sellamos las piezas. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos.

En una sartén grande derretimos la manteca a fuego suave junto con las hojas de saliva cortadas en rodajas delgadas y un poco de sal, continuando la cocción mientras se cuece la pasta.

Volcamos los sorrentinos en agua hirviendo, retiramos al dente, escurrimos y volcamos en la sartén juntamente con un cucharón del agua de la cocción; mezclamos y servimos de inmedianto esparciendo por encima pimienta negra recién molida.

Una pasa delicada y deliciosa, muy recomendable