Con esto de los calores hacía ya unos días no hacía una pasta casera (invita más una ensaladita...), y como mi hijo Hernán recién llegadito de Chile venía a cenar a casa encontré una buena razón para preparar una, él siempre le hace mucho honor...Resultó una pasta muy rica y aromática, de sabor intenso y complejo, y cuanto más picantita mejor en la opinión de ambos. Para 2 ó 3 personas (Hernán y yo no dejamos nada):
PASTA
- 220 g de harina 0000 (la más refinada)
- 2 huevos grandes
- 1 cucharada de aceite
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta
SALSA
- 500 g de cachetes de abadejo
- 30 g de jengibre fresco
- 1 chile rojo, picante
- 1 ó 2 dientes de ajo, según gusto y tamaño
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de manteca
- 1 copita de sake (o vino blanco si no tienen)
- 1 cucharada de perejil picado
- sal y pimienta negra
Preparamos la pasta del modo habitual (ver Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas).
Con una cucharita quitamos la piel del jengibre y lo rallamos; pelamos y cortamos el ajo en láminas delgadas; quitamos las semillas del chili y lo picamos.
Ponemos abundante agua a hervir (salar cuando rompe el hervor) y en una sartén grande calentamos el aceite con la manteca; volcamos dentro el ajo, el jengibre y el chili con una pizca de sal y cocinamos a fuego suave por 5'; incorporamos los cachetes de abadejo, subimos un poco el fuego, desglasamos con el vino, cocinamos por unos 3' más, salpimentamos y reservamos; el caldo formado debe tener un sabor bastante intenso.
Ponemos a hervir la pasta y aún muy al dente la escurrimos y echamos en la sartén para que complete su cocción; mezclamos bien y servimos en platos precalentados esparciendo por encima el perejil picado, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.
Una delicia esta pasta para el gusto del que suscribe...
PASTA
- 220 g de harina 0000 (la más refinada)
- 2 huevos grandes
- 1 cucharada de aceite
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta
SALSA
- 500 g de cachetes de abadejo
- 30 g de jengibre fresco
- 1 chile rojo, picante
- 1 ó 2 dientes de ajo, según gusto y tamaño
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de manteca
- 1 copita de sake (o vino blanco si no tienen)
- 1 cucharada de perejil picado
- sal y pimienta negra
Preparamos la pasta del modo habitual (ver Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas).
Con una cucharita quitamos la piel del jengibre y lo rallamos; pelamos y cortamos el ajo en láminas delgadas; quitamos las semillas del chili y lo picamos.
Ponemos abundante agua a hervir (salar cuando rompe el hervor) y en una sartén grande calentamos el aceite con la manteca; volcamos dentro el ajo, el jengibre y el chili con una pizca de sal y cocinamos a fuego suave por 5'; incorporamos los cachetes de abadejo, subimos un poco el fuego, desglasamos con el vino, cocinamos por unos 3' más, salpimentamos y reservamos; el caldo formado debe tener un sabor bastante intenso.
Ponemos a hervir la pasta y aún muy al dente la escurrimos y echamos en la sartén para que complete su cocción; mezclamos bien y servimos en platos precalentados esparciendo por encima el perejil picado, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.
Una delicia esta pasta para el gusto del que suscribe...