Diana S. me hizo el honor de solicitarme le prerarara una pizza a la parrilla party en su preciosa casa de Belgrano Chico; acordamos una variedad de pizzas y me sugirió además la "sorprendiera" con alguna "pizza gourmet". Se me ocurrió esta que presento a tal efecto, con cebolla caramelizada y queso azul, la cual, entre varias muuuuy buenas pizzas, ejem, se llevó sin duda todos los laureles:
- 500 g de harina 0000 (refinada)
- 300 cc de agua
- 10 g de levadura
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
COBERTURA, por pizza
- 2 cebollas caramelizadas
- 50 a 75 g de queso azul desgranado
- aceite de oliva
- sal y pimienta negra
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera. En su centro disolvemos la levadura en el agua y le vamos incorporando la harina ciudando no escape el agua; mezclamos, agregamos el aceite y amasamos por unos minutos (no hace falta tanto amasado como para un pan o una pizza de molde); bollamos y dejamos levar en bol cubierto por unas 2 hs hasta que duplique su volúmen.
Para caramelizar la cebolla, la cortamos en juliana delgada y la salteamos a fuego muy suave en una cacerola con un poco de aceite mezclando cada tanto. Si tenemos suficiente paciencia, al término de unos 60´ la cebolla se comenzará a tornar de un color amarronado, señal que ya está caramelizada, basta probarla. Si deseamos acelerar el proceso, luego de 30´ añadimos una cucharadita de azúcar y una vez caramelizó, si la encontramos muy dulce le adicionamos un chorro de vinagre de vino.
Volcamos el bollo sobre una superficie enharinada, desgasificamos, dividimos en 4 partes de aprox
220 g c/u (para pizzas medianas), cubrimos y dejamos reposar unos 30` (al estirarla la masa debe sentirse bien relajada, presentar poca resistencia). Sobre la superficie de trabajo ahora generosamente enharinada estiramos la masa bien delgada dando la forma deseada (según la parrilla).
Es conveniente marcar apenas cada pizza sobre el grill para facilitar el trabajo en el momento del servicio; el grill debe estar siempre bien caliente, mucho más que para una asado de carne.
Al momento del servicio cubrimos la pizza con la cebolla caramelizada, por encima el queso azul, un chorro de aceite de oliva y pimienta negra y llevamos a la parrilla con mucho calor hasta que la masa se vea crocante y el queso derretido.
Una delicia de pizza al decir de los comensales, incluido el que suscribe...
- 500 g de harina 0000 (refinada)
- 300 cc de agua
- 10 g de levadura
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
COBERTURA, por pizza
- 2 cebollas caramelizadas
- 50 a 75 g de queso azul desgranado
- aceite de oliva
- sal y pimienta negra
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera. En su centro disolvemos la levadura en el agua y le vamos incorporando la harina ciudando no escape el agua; mezclamos, agregamos el aceite y amasamos por unos minutos (no hace falta tanto amasado como para un pan o una pizza de molde); bollamos y dejamos levar en bol cubierto por unas 2 hs hasta que duplique su volúmen.
Para caramelizar la cebolla, la cortamos en juliana delgada y la salteamos a fuego muy suave en una cacerola con un poco de aceite mezclando cada tanto. Si tenemos suficiente paciencia, al término de unos 60´ la cebolla se comenzará a tornar de un color amarronado, señal que ya está caramelizada, basta probarla. Si deseamos acelerar el proceso, luego de 30´ añadimos una cucharadita de azúcar y una vez caramelizó, si la encontramos muy dulce le adicionamos un chorro de vinagre de vino.
Volcamos el bollo sobre una superficie enharinada, desgasificamos, dividimos en 4 partes de aprox
220 g c/u (para pizzas medianas), cubrimos y dejamos reposar unos 30` (al estirarla la masa debe sentirse bien relajada, presentar poca resistencia). Sobre la superficie de trabajo ahora generosamente enharinada estiramos la masa bien delgada dando la forma deseada (según la parrilla).
Es conveniente marcar apenas cada pizza sobre el grill para facilitar el trabajo en el momento del servicio; el grill debe estar siempre bien caliente, mucho más que para una asado de carne.
Al momento del servicio cubrimos la pizza con la cebolla caramelizada, por encima el queso azul, un chorro de aceite de oliva y pimienta negra y llevamos a la parrilla con mucho calor hasta que la masa se vea crocante y el queso derretido.
Una delicia de pizza al decir de los comensales, incluido el que suscribe...