La historia ha probado que no son muchas las ventajas de ser originarios de minorías étnicas tales como en el caso personal la judía; sin embargo hay algunas muy valiosas tales como las tener más festejos al año que "los demás": tenemos las Pascuas Oficiales y el Pesaj, el Año Nuevo Oficial y el Rosh Hashana, el Carnaval y el Purim...
El Rosh Hashaná cae esta semana y por supuesto habremos de celebrarlo con familiares, amigos, un montón de comidas ricas y unos cuantos "lejaim"!
La celebración será en lo de hermana Elisa (Castelli, Ricci y Kachanovsky como siempre invitados) y a El Arte de Amasar le toca aportar, como siempre, knishes, más esta vez una sopa tradicional sopa de pollo con mandalaj
La sopa de pollo es infaltable en un hogar judío que se precie de tal, tanto para las fiestas como si te duele la panza nene o si estás resfriado, santo manjar y santo remedio!
Aquí la receta de mandalaj que me pasó Mamá Golde y acabo de preparar con algunos ajustes y adaptaciones, especialmente para aquellos que no saben mensurar con exactitud lo que significa "a bisele", o "un poco más de una taza"....Para una asadera grande de horno:
- 300 g de harina leudante
- 3 huevos
- 3 cucharadas de aceite
- 3 cucharadas de alcohol
- 1/2 cucharadita de sal
Batimos los huevos con el aceite y la sal, añadimos el alcohol, batimos por unos instantes más y agregamos luego de a poco la harina; amasamos hasta integrar y dejamos reposar. Debe quedar una masa relativamente liviana.
Sobre superficie enharinada hacemos con la masa un rectángulo de aprox 1,5 cms de grosor, cortamos tiras, hacemos con ellas rollitos y cortamos piezas de unos 2 cms de largo. Ya tenemos los mandalaj.
Los acomodamos sobre una asadera apenas aceitada dejando algún espacio entre ellos y horneamos a 180 por unos 30´ hasta que se vean bien dorados y crocantes.
Los retiramos del horno y escondemos indefectiblemente hasta la hora de servir la sopa, caso contrario corremos serio peligro de terminar comiendo la sopa sin mandalaj...Son riquísimos!
El Rosh Hashaná cae esta semana y por supuesto habremos de celebrarlo con familiares, amigos, un montón de comidas ricas y unos cuantos "lejaim"!
La celebración será en lo de hermana Elisa (Castelli, Ricci y Kachanovsky como siempre invitados) y a El Arte de Amasar le toca aportar, como siempre, knishes, más esta vez una sopa tradicional sopa de pollo con mandalaj
La sopa de pollo es infaltable en un hogar judío que se precie de tal, tanto para las fiestas como si te duele la panza nene o si estás resfriado, santo manjar y santo remedio!
Aquí la receta de mandalaj que me pasó Mamá Golde y acabo de preparar con algunos ajustes y adaptaciones, especialmente para aquellos que no saben mensurar con exactitud lo que significa "a bisele", o "un poco más de una taza"....Para una asadera grande de horno:
- 300 g de harina leudante
- 3 huevos
- 3 cucharadas de aceite
- 3 cucharadas de alcohol
- 1/2 cucharadita de sal
Batimos los huevos con el aceite y la sal, añadimos el alcohol, batimos por unos instantes más y agregamos luego de a poco la harina; amasamos hasta integrar y dejamos reposar. Debe quedar una masa relativamente liviana.
Sobre superficie enharinada hacemos con la masa un rectángulo de aprox 1,5 cms de grosor, cortamos tiras, hacemos con ellas rollitos y cortamos piezas de unos 2 cms de largo. Ya tenemos los mandalaj.
Los acomodamos sobre una asadera apenas aceitada dejando algún espacio entre ellos y horneamos a 180 por unos 30´ hasta que se vean bien dorados y crocantes.
Los retiramos del horno y escondemos indefectiblemente hasta la hora de servir la sopa, caso contrario corremos serio peligro de terminar comiendo la sopa sin mandalaj...Son riquísimos!