Comienzo esta receta con dos confesiones: 1*: ayer por la noche "me maté" comiendo pizza a la parrilla por lo cual decidi hoy evitar los hidratos; 2*: los tomates en la verdulería hoy estaban re-baratos! Y es así que frente a estos hechos comencé a pensar en hacer algún plato con mucho tomate y poco, si algo, de hidratos. Resultó finalmente este pastel, sabroso, fresco, nutritivo y -como si esto fuera poco-, fácil y rápido de preparar! Para dos personas en un molde de aprox 23 x 18 cms:
- 1/2 kgs de tomates maduros
- 1 cebolla colorada grande (o común...)
- 1 ó 2 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharadas de hojas de tomillo fresco ( o seco si prefieren, pero menos)
- 50 g de avena arrollada ( 1/2 taza)
- 2 cucharadas de parmesano rallado
- sal y pimienta negra
En una sartén salteamos la cebolla con el aceite y una pizca de sal a fuego bajo por unos 10', luego de lo cual incorporamos las hojas de tomillo y continuamos la cocción por otros. Salpimentamos.

Cortamos los tomates en rodajas y los salpimentamos apenas. Cubrimos la base del molde previamente aceitadado (salvo que sea teflón) con una capa delgada de avena arrollada, volcamos por encima 1/4 parte de la fritura y espolvoreamos por encima con 1/3 del queso rallado y otra capa de avena. Repetimos formando tres capas de tomates y completando por encima con queso rallado avena (en menor proporción esta última).
Horneamos a temperatura mederada pore unos 30' hasta que el queso haya gratinado.
Un pastel sencillo, liviano , sabroso y diferente!