- 450 g harina 000
- 50 g de harina integral
- 350 g de agua (70% de humedad)
- 100 g de masa madre al 100% de hidratación, bien activada
- 12 g de sal
Disolvemos la masa madre en 325 ml de agua, le agregamos las harinas e integramos de modo que no queden partes secas. Cubrimos y dejamos reposar con 40 minutos, tiempo durante el cual la masa se tornará suave y elástica.
Distribuimos luego la sal sobre la masa, vertemos por encima los 25g de agua restantes y trabajando con las manos vamos procurando que, mientras se mezclan los ingredientes, el agua se absorba completamente. Cubrimos y esperamos 30 minutos.
Pasada la media hora, con las manos ligeramente humedecida estiramos la masa 4 veces,
doblándola sobre sí misma. Repetimos 3 veces más, cada media hora.
Pasadas las 2 horas transferimos la masa a un bol translúcido (de modo de poder verificar su crecimiento) con tapa, para la "fermentación en bloque". La duración de esta fermentación, habitualmente de unas 4 horas, dependerá de la temperatura ambiente, la calidad del doblado y la vitalidad de la masa madre; deberemos procurar que la masa crezca alrededor de un 50%.
Una vez leudada la masa, la volcamos cuidadosamente sobre una superficie de trabajo sin enharinar para efectuar el preformado: estiramos la masa, la doblamos sobre sí misma, formamos un bollo y lo dejamos reposar por 20 a 30 minutos.
Una vez reposada la masa ya está lista para el formado final: enharinamos ligeramente su superficie y con una espátula la damos vuelta. Si vamos a hacer un pan redondo, tomamos la masa de un borde, la estiramos y volcamos hacia su centro presionando un poco, continuamos todo alrededor mientras vamos creando tensión a la masa. Damos vuelta sobre una superficie sin harina y con el cornete damos un poco más de tensión.
Espolvoreamos con harina preferentemente de arroz y colocamos en un banetone o similar espolvoreado también con la harina. Cubrimos.
- 100 g de masa madre al 100% de hidratación, bien activada
- 12 g de sal
Disolvemos la masa madre en 325 ml de agua, le agregamos las harinas e integramos de modo que no queden partes secas. Cubrimos y dejamos reposar con 40 minutos, tiempo durante el cual la masa se tornará suave y elástica.
Distribuimos luego la sal sobre la masa, vertemos por encima los 25g de agua restantes y trabajando con las manos vamos procurando que, mientras se mezclan los ingredientes, el agua se absorba completamente. Cubrimos y esperamos 30 minutos.
Pasada la media hora, con las manos ligeramente humedecida estiramos la masa 4 veces,
doblándola sobre sí misma. Repetimos 3 veces más, cada media hora.
Pasadas las 2 horas transferimos la masa a un bol translúcido (de modo de poder verificar su crecimiento) con tapa, para la "fermentación en bloque". La duración de esta fermentación, habitualmente de unas 4 horas, dependerá de la temperatura ambiente, la calidad del doblado y la vitalidad de la masa madre; deberemos procurar que la masa crezca alrededor de un 50%.
Una vez leudada la masa, la volcamos cuidadosamente sobre una superficie de trabajo sin enharinar para efectuar el preformado: estiramos la masa, la doblamos sobre sí misma, formamos un bollo y lo dejamos reposar por 20 a 30 minutos.
Una vez reposada la masa ya está lista para el formado final: enharinamos ligeramente su superficie y con una espátula la damos vuelta. Si vamos a hacer un pan redondo, tomamos la masa de un borde, la estiramos y volcamos hacia su centro presionando un poco, continuamos todo alrededor mientras vamos creando tensión a la masa. Damos vuelta sobre una superficie sin harina y con el cornete damos un poco más de tensión.
Espolvoreamos con harina preferentemente de arroz y colocamos en un banetone o similar espolvoreado también con la harina. Cubrimos.
Esperamos 30 minutos y llevamos a la heladera por 8 a 12 horas.
Encendemos el horno con buena anticipación, hasta 250* o al máximo de un horno convencional. Colocamos dentro la olla con su tapa de modo que esté también bien caliente.
Encendemos el horno con buena anticipación, hasta 250* o al máximo de un horno convencional. Colocamos dentro la olla con su tapa de modo que esté también bien caliente.
Retiramos el pan de la heladera unos minutos antes del horneado. Espolvoreamos su superficie del pan con un semolina y lo pasamos a una paleta.
Retiramos la olla del horno, la espolvoreamos también con un poco de semolina, colocamos dentro el pan, efectuamos algunos cortes profundos, tapamos y llevamos al horno bien caliente.
Luego de 20 minutos destapamos, reducimos el fuego a medio/bajo y horneamos por otros 20 a 24 minutos, dependiendo de la temperatura del horno. El pan debe haber adquirido un color dorado oscuro y su base sonar hueca.
Retiramos y dejamos orear sobre rejilla al menos 30 minutos antes de cortar y....disfrutar!