Un pesto preparado con ingredientes fácilmente asequibles y, además, sin ajo, especialmente recomendable si tenemos luego una cita, o nos estamos por ir a bailar unos tangos...La idea está tomada de Epicurious (www.epicurious.com) e incluso la foto "tomada prestada" de ellos ya que me gustó más que la mía. Es un pesto bien sabroso aún sin emplear la aromática y casi infaltable albahaca, como para probarlo. Para 2 platos abundantes:
PASTA
- 200 a 220 g de harina refinada (4 ceros)
- 2 huevos grandes
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
PESTO
- 2 cucharadas colmadas de hojas de perejil picado
- 2 cucharadas de almendras tostadas
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal gruesa
- 1 cebolla de verdeo, parte blanca y verde tierna
- 2 cucharadas de parmesano recién rallado
- pimienta negra recién molida
Preparamos la pasta del modo habitual (ver: "Masa para Pasta al Huevo..."), estiramos hasta el penúlitmo punto de la máquina y con la máquina misma o a cuchillo cortamos tiras de aprox 1/2 cm de ancho; reservamos enharinados y cubiertos.
Procesamos conjuntamente la mitad de las almendras con el perejil, la cebolla de verdeo y la sal gruesa; añadimos el aceite de oliva y el parmesano y procesamos por unos instantes más, la idea es que parte de las almendras estén sólo groseramente picadas. El pesto debe quedar bastante espeso y de sabor intenso. Pimentamos y corregimos sabor si hiciera falta.
PASTA
- 200 a 220 g de harina refinada (4 ceros)
- 2 huevos grandes
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
PESTO
- 2 cucharadas colmadas de hojas de perejil picado
- 2 cucharadas de almendras tostadas
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal gruesa
- 1 cebolla de verdeo, parte blanca y verde tierna
- 2 cucharadas de parmesano recién rallado
- pimienta negra recién molida
Preparamos la pasta del modo habitual (ver: "Masa para Pasta al Huevo..."), estiramos hasta el penúlitmo punto de la máquina y con la máquina misma o a cuchillo cortamos tiras de aprox 1/2 cm de ancho; reservamos enharinados y cubiertos.
Procesamos conjuntamente la mitad de las almendras con el perejil, la cebolla de verdeo y la sal gruesa; añadimos el aceite de oliva y el parmesano y procesamos por unos instantes más, la idea es que parte de las almendras estén sólo groseramente picadas. El pesto debe quedar bastante espeso y de sabor intenso. Pimentamos y corregimos sabor si hiciera falta.
Hervimos la pasta en abundante agua con sal, retiramos al dente, escurrimos y mezclamos con el pesto adicionando algunas cucharadas del agua de la cocción.
Servimos de inmediato dejando al comensal la posibilidad de añadir más parmesano.
Un pesto diferente y muy sabroso!