Hace tiempo había comprado harina de trigo candeal integral y este mediodía encontré la oportunidad de emplearla experimentalmente para preparar una pasta fresca al huevo. Recuerdo que la harina de trigo candeal, o la sémola, es la empleada para preparar pasta seca de buena calidad, mientras que para pasta fresca se emplea habitualmente la harina refinada (0000); también en algunas regiones de Italia se prepara pasta fresca con sémola, agua y oliva, sin huevo. Me resultó más fácil de lo esperado prepararla y los resultados excelentes por ser una harina integral, tanto en textura como sabor, volveré sin duda a emplearla. La receta por si se animan, por persona:
- 100 g de harina integral de trigo candeal
- 1 huevo mediano
- 1 pizca de sal
En un bol hacemos una corona con la harina, volcamos el huevo en su centro y luego con un tenedor vamos incorporándole la harina. Integramos presionando con la mano primero suavemente y luego con la presión necesaria para formar un bollo; volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos por unos minutos hasta que la masa se vuelva suave y sedosa. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos por 30'.
Luego del reposo aplastamos la masa de modo que puedo pasar por el punto 1 de la máquina, formamos un rectángulo, volvemos a pasar y repetimos la operación por otras 3 veces. Pasamos luego una vez por cada punto hasta el grosor deseado (punto 7 en la foto).
Dividimos la tira en trozos de unos 30 cms, enharinamos y pasamos por el mismo punto de la fideera (7).
Dejamos orear la pasta sobre superficie enharinada hasta el momento de cocinarla en agua hirviendo con sal por no más de 2'.
Mezclamos con la salsa elegida; en la foto, simplemente tomate, radicheta, oliva y parmesano, suficiente para un mediodía cualquiera...
- 100 g de harina integral de trigo candeal
- 1 huevo mediano
- 1 pizca de sal
En un bol hacemos una corona con la harina, volcamos el huevo en su centro y luego con un tenedor vamos incorporándole la harina. Integramos presionando con la mano primero suavemente y luego con la presión necesaria para formar un bollo; volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos por unos minutos hasta que la masa se vuelva suave y sedosa. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos por 30'.
Luego del reposo aplastamos la masa de modo que puedo pasar por el punto 1 de la máquina, formamos un rectángulo, volvemos a pasar y repetimos la operación por otras 3 veces. Pasamos luego una vez por cada punto hasta el grosor deseado (punto 7 en la foto).
Dividimos la tira en trozos de unos 30 cms, enharinamos y pasamos por el mismo punto de la fideera (7).
Dejamos orear la pasta sobre superficie enharinada hasta el momento de cocinarla en agua hirviendo con sal por no más de 2'.
Mezclamos con la salsa elegida; en la foto, simplemente tomate, radicheta, oliva y parmesano, suficiente para un mediodía cualquiera...