Estas ciabattas con masa madre y sin amasar y salieron realmente buenas. Es posible también probar esta técnica con prefermento poolish o incluso en amasado directo y en todos casos se logrará ese alveolado grande e irregular característica; la diferencia estará sin duda en sabor y textura pero en cualquier caso seguramente estas ciabattas recibirán el aplauso de los comensales! Para 2 asaderas de horno medianas
- 600 g de harina común
- 300 g de masa madre
- 500 cc de agua
- 10 g de levadura fresca
- 1 cucharada de azúcar
1/2 tacita de aceite de oliva
- 15 g de sal
Retiramos la masa madre de la heladera y en un bol relativamente grande la desmenuzamos y mezclamos en el agua junto con la mitad de la harina y la dejamos atemperar por aprox 1 hora.
Pasada la hora agregamos la levadura y el azúcar y luego el resto de los ingredientes. Mezclamos con una cuchara de madera, quedará una masa muy húmeda. Cubrimos y dejamos levar por 1 ó 2 hs, hasta que al menos duplique su volumen (hay que ir controlando, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente, la fuerza de la masa madre, la calidad de la levadura...).
Cuando veamos la masa crecida y burbujeante (como en la foto) la volcamos sobre una superficie de trabajo generosamente enharinada y, enharinando también su superficie, la vamos estirando hasta lograr un grosor uniforme de unos 1,5 cms. Cubrimos y dejamos reposar por 15´ a 30´.
Con un cornette o cuchillo cortamos la masa en trozos de aprox 30 x 10 cms, la volcamos sobre si misma de ambos extremos y aplastamos ligeramente obteniendo una forma de zapato rústico (ciabatta o chapata); con la ayuda del cornete y una paleta de cocina, con movimientos rápidos las colocamos sobre la asadera enharinada y floreando con un poco de harina. Cubrimos, encendemos el horno y dejamos levar unos 30´.
Llevamos a horno bien caliente y a temperatura máxima y horneamos hasta que las ciabattas hayan tomado un buen color y suenen huecas, unos 20
Son riquísimas´solas, y buenísimas para cualquier tipo de sandwich!
- 600 g de harina común
- 300 g de masa madre
- 500 cc de agua
- 10 g de levadura fresca
- 1 cucharada de azúcar
1/2 tacita de aceite de oliva
- 15 g de sal
Retiramos la masa madre de la heladera y en un bol relativamente grande la desmenuzamos y mezclamos en el agua junto con la mitad de la harina y la dejamos atemperar por aprox 1 hora.
Pasada la hora agregamos la levadura y el azúcar y luego el resto de los ingredientes. Mezclamos con una cuchara de madera, quedará una masa muy húmeda. Cubrimos y dejamos levar por 1 ó 2 hs, hasta que al menos duplique su volumen (hay que ir controlando, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente, la fuerza de la masa madre, la calidad de la levadura...).
Cuando veamos la masa crecida y burbujeante (como en la foto) la volcamos sobre una superficie de trabajo generosamente enharinada y, enharinando también su superficie, la vamos estirando hasta lograr un grosor uniforme de unos 1,5 cms. Cubrimos y dejamos reposar por 15´ a 30´.
Con un cornette o cuchillo cortamos la masa en trozos de aprox 30 x 10 cms, la volcamos sobre si misma de ambos extremos y aplastamos ligeramente obteniendo una forma de zapato rústico (ciabatta o chapata); con la ayuda del cornete y una paleta de cocina, con movimientos rápidos las colocamos sobre la asadera enharinada y floreando con un poco de harina. Cubrimos, encendemos el horno y dejamos levar unos 30´.
Llevamos a horno bien caliente y a temperatura máxima y horneamos hasta que las ciabattas hayan tomado un buen color y suenen huecas, unos 20
Son riquísimas´solas, y buenísimas para cualquier tipo de sandwich!