Resulta un pan rico, aromático, tierno y con sabor y textura que lo distinguen, gustó mucho a quienes lo probaron. Para 2 panes medianos:
- 500 g de harina
- 325 a 350 cc de cerveza
- 30 g de miel (2 cucharadas)
- 20 g de levadura fresca
- 1 cucharada colmada de tomillo seco.
- 1 huevo o manteca para pintar
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro volcamos el agua y disolvemos la levadura y la miel. Una vez integrados los ingredientes amasamos por unos 10' hasta lograr una masa suave y sedosa procurando siempre adicionar la menor cantidad posible de harina.
Dejamos levar en bol cubierto unos 60' hasta que duplique su volúmen.
Encendemos el horno.
Volcamos la masa sobre una superficie apenas enharinada (o aceitada si percibimos que l masa un poco "seca"), dividimos en 2, bollamos y dejamos reposar por 15'.
Damos a los panes la forma deseada (ver por ejemplo "Baguettes Caseras, Técnicas Básicas"), colocamos en asadera enharinada o aceitada, pintamos con manteca o huevo, cubrimos y dejamos levar por 30'.
Efectuamos 2 ó 3 cortes sobre su superficie y horneamos en horno caliente, prehumidificado y a 3/4 temperatura por unos 20' hasta que los panes hayan tomado buen color y su base suene hueca. Retiramos y dejamos orear sobre rejilla.
Un pan muy apetecible y adecuado para acompañar diversidad de platos.