lunes, 29 de julio de 2013

RAVIOLES DE RICOTA Y NUECES TOSTADAS, CON MANTECA NEGRA A LA SALVIA Y PERFUME DE LIMÓN

Un interesante variante de los típicos ravioles de ricota y nueces que preparamos el viernes pasado en una clase con Patricia y Claudia; el sabor más intenso de las nueces tostadas y la ralladura de limón hacen la diferencia en el relleno, que combina de maravillas con la manteca negra a la salvia perfumada con limón. Para 4 personas:


MASA
- 200 g de harina
-     2 huevos
-     2 cucharaditas de aceite de oliva
-  1/2 cucharadita de sal
-     1 pizca pimienta blanca

RELLENO
- 250 g de ricota fresca
-  75 g de nueces ligeramente tostadas y procesadas no muy fino
-     1 yema de huevo
-     1 cucharadita de hojas de salvia picada
-     1 cucharada de crema de leche
-        ralladura de 1 limón
-        sal, pimienta negra y nuez moscada

SALSA
- 100 g de manteca
-    8 hojas de salvia fresca
-    1 limón, jugo y ralladura
-       sal y pimienta negra

Mezclamos los ingredientes del relleno, condimentamos, cubrimos y refrigeramos al menos por 30´.

Preparamos la masa del modo habitual (ver "Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas"). 
Estiramos la masa hasta el penúltimo punto de la máquina y la dividimos en 2 ó en 4 tiras de tamaño similar. 
Colocamos una tira sobre un molde para pastas enharinado y con una cucharita vamos poniendo el relleno; pincelamos los bordes con la yema del huevo, cubrimos con otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y hacemos rodar un palo por encima de modo de marcar y sellar.
Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos por un repasador.
Ponemos a hervir abundante agua y, mientras, en una sartén grande a fuego medio derretimos la manteca, agregamos las hojas de salvia y esperamos a que la manteca comience a oscurecerse; salpimentamos y mantenemos a fuego corona.
Una vez rompió a hervir el agua, salamos y echamos dentro la pasta. Retiramos al dente, la volcamos dentro de la sartén a fuego fuerte y salteamos por un minuto; apagamos el fuego , añadimos el jugo de limón y volvemos a mezclar.
Servimos de inmediato en platos precalentados floreando con la ralladura de limón.

A Claudia y a Patricia les encantó esta pasta. Claudia incluso, alo exagerada...,  dijo que estaba para el Martín Fierro, ejem...