Unos riquísimos scones, fáciles y rápidos de preparar, como para ponerse manos a la obra...ya! Para 12 unidades empleando moldes de muffins (de silicona en este caso):
- 450 g de harina leudante
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 325 cc de leche fría
- 100 g de manteca fría cubeteada
- 80 a 100 g de azúcar morena
- 10 g de canela molida
- 5 g de jengibre molido
- 1/2 cucharadita de sal
Llevamos el horno a 200* de temperatura.
Tamizamos conjuntamente los ingredientes sólidos y en un bol incoporamos la manteca cubeteada a la cual desgranamos con los dedos, cornete o tenedor haciendo una suerte de crumble grueso evitando se derrita la manteca, sin trabajar demasiado.
Hacemos un hueco, volcamos dentro la leche y con una cuchara mezclamos lo estrictamente necesario como para lograr amalgamar groseramente los ingredientes.
Con la ayuda de una cuchara llenamos los moldes elegidos hasta casi completarlos (unos 75g en c/u) y lo llevamos de inmediato al horno a 200* por unos 20´. Retiramos y dejamos orear sobre rejilla.
Fáciles de preparar y exquisitos para un té de la tarde. Y, probados ahora, cerca del mediodía no hacen desear esperar al té o a la tarde: riquísimos!
- 450 g de harina leudante
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 325 cc de leche fría
- 100 g de manteca fría cubeteada
- 80 a 100 g de azúcar morena
- 10 g de canela molida
- 5 g de jengibre molido
- 1/2 cucharadita de sal
Llevamos el horno a 200* de temperatura.
Tamizamos conjuntamente los ingredientes sólidos y en un bol incoporamos la manteca cubeteada a la cual desgranamos con los dedos, cornete o tenedor haciendo una suerte de crumble grueso evitando se derrita la manteca, sin trabajar demasiado.
Hacemos un hueco, volcamos dentro la leche y con una cuchara mezclamos lo estrictamente necesario como para lograr amalgamar groseramente los ingredientes.
Con la ayuda de una cuchara llenamos los moldes elegidos hasta casi completarlos (unos 75g en c/u) y lo llevamos de inmediato al horno a 200* por unos 20´. Retiramos y dejamos orear sobre rejilla.
Fáciles de preparar y exquisitos para un té de la tarde. Y, probados ahora, cerca del mediodía no hacen desear esperar al té o a la tarde: riquísimos!