Una pasta fresca sabrosa, nutritiva y fácil y rápida de preparar. Para 2 personas, abundante:
PASTA
- 220 g de harina 0000 (refinada)
- 2 huevos grandes
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta
SALSA
- 500 g de filetes de abadejo troceados
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- 1 cucharadita de peperoncino
- 1 diente de ajo picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 tacita de vino blanco seco
- 1 puñado de perejil picado
- sal y pimienta negra recién molida
Preparamos la pasta del modo habitual (ver Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas).
Ponemos a hervir abundante agua con sal.
En una sartén grande salteamos el ajo, el jengibre y el peperoncino con el aceite de oliva y una pizca de sal; cuando el ajo comienza a tomar color incorporamos los trozos de abadejo y cocinamos a fuego fuerte por 2 ó 3´ mezclando; adicionamos el vino blanco y continuamos la cocción por tiempo similar. Salpimentamos y mantenemos a fuego corona, debe quedar un caldo de sabor intenso.
Ponemos a hervir la pasta, retiramos bien al dente, escurrimos y volcamos dentro de la sartén para que complete la cocción y absorba los sabores.
Emplatamos esparciendo por encima perejil picado, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.
Una pasta rapidísima de preparar y riquísima! (Si se ponen cancheros con el amasado de la pasta, en menos de una hora ya pueden estar siendo felicitados por los comensales de turno...; y si no se sienten "tan cancheros" y están apurados siempre pueden reemplazarla por una buena pasta seca)
PASTA
- 220 g de harina 0000 (refinada)
- 2 huevos grandes
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta
SALSA
- 500 g de filetes de abadejo troceados
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- 1 cucharadita de peperoncino
- 1 diente de ajo picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 tacita de vino blanco seco
- 1 puñado de perejil picado
- sal y pimienta negra recién molida
Preparamos la pasta del modo habitual (ver Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas).
Ponemos a hervir abundante agua con sal.
En una sartén grande salteamos el ajo, el jengibre y el peperoncino con el aceite de oliva y una pizca de sal; cuando el ajo comienza a tomar color incorporamos los trozos de abadejo y cocinamos a fuego fuerte por 2 ó 3´ mezclando; adicionamos el vino blanco y continuamos la cocción por tiempo similar. Salpimentamos y mantenemos a fuego corona, debe quedar un caldo de sabor intenso.
Ponemos a hervir la pasta, retiramos bien al dente, escurrimos y volcamos dentro de la sartén para que complete la cocción y absorba los sabores.
Emplatamos esparciendo por encima perejil picado, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.
Una pasta rapidísima de preparar y riquísima! (Si se ponen cancheros con el amasado de la pasta, en menos de una hora ya pueden estar siendo felicitados por los comensales de turno...; y si no se sienten "tan cancheros" y están apurados siempre pueden reemplazarla por una buena pasta seca)