Un pan que bien nos merecemos disfrutar cada tanto, sabroso, aromático, ideal para acompañar el mate, ideal con una rodaja de jamón crudo, con una rodaja de queso de cabra, un buen salame. Lo preparamos como yapa en una Clase de Panes con Matilde, una excelente cocinera Italo Argentina que me hizo el honor de venir a tomar algunas clases de "repaso" a El Arte de Amasar. Para un pan mediano-grande como el de la foto (menos lindo prohibido!!):
- 500 g de harina (000), común
- 250 cc de agua
- 75 g de grasa vacuna o de cerdo derretida
- 25 g de levadura fresca
- 1 cucharadita colmada de azúcar
- 1 cucharadita colmada de sal
Hacemos un prefermento mezclando en un bol pequeño la levadura con 50 g de la harina y 100 ml de el agua y el azúcar; esperamos a que comience a espumar.
- 500 g de harina (000), común
- 250 cc de agua
- 75 g de grasa vacuna o de cerdo derretida
- 25 g de levadura fresca
- 1 cucharadita colmada de azúcar
- 1 cucharadita colmada de sal
Hacemos un prefermento mezclando en un bol pequeño la levadura con 50 g de la harina y 100 ml de el agua y el azúcar; esperamos a que comience a espumar.
Colocamos el resto de la harina mezclada con la sal en un bol grande, hacemos un hueco en el centro y volcamos el agua junto con el pre fermento.
Integramos con la ayuda de una cuchara de madero o cornete, incorporamos la grasa derretida, continuamos integrando.
Volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos unos 10´hasta obtener una masa suave y sedosa. Procuraremos adicionar la menor cantidad posible de harina.
Hacemos un bollo y lo dejamos levar en bol pincelado con aceite y cubierto hasta que duplique su volumen, unos 60´.
Una vez leudada la masa la volcamos sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, volvemos a bollar dándole la forma definitiva y colocamos en una asadera pincelada con aceite o enharinada. Cubrimos y dejamos levar por 45´, no debe llegar a duplicar su volumen. Encendemos el horno.
Con un colador esparcimos un poco de harina sobre el bollo, con la ayuda de un cuchillo filoso o cutter efectuamos un corte en cruz y horneamos a 200* hasta que se vea bien dorado y la base suene hueca, unos 35´.
Retiramos y dejamos orear sobre rejilla. Es riquísimo!