Esta pasta la preparé en casa de mi hermanita-mayor Elisa para recibir a su hija Marina que venía de un largo viaje por Europa, la nena...Según estas ilustres comensales el plato estuvo rebueno, razón por la cual me abstendré de dar mi propia, tal vez no tan-pero-tan obejtiva como la de ellas... Para 4 raciones abundantes:
MASA
- 440 g de harina 000
- 4 huevos grandes
- 1 cucharada de aceite
- 1 cucharadida de sal + pimienta blanca
SALSA
- 1 puñado de hojas de salvia fresca ó 1 cucharadita de hojas secas
- 75 g de manteca
- 300 g de champignones fileteados
- 1 diente de ajo
- aceite c/n
- queso parmesano rallado
- sal y pimienta
Realizamos la pasta del modo habitual (ver Pastas al Huevo, Tips para los que Recién Comienzan)
Salteamos los champignones y el ajo en un poco de la manteca y reservamos.
Funidmos a fuego muy suave el resto la manteca hasta "punto noissette" (hasta que adquiere un color oscuro y un olor a avellanas); agregamos los champignones fileteados y la salvia cortada bien finito y salteamos por 2 minutos; reservamos algunos champignones para decoración.
Hervimos la pasta en abundante agua con sal; precalentamos una fuente de mesa y cuando la pasta está al dente la escurrimos y llevamos a la fuente junto con la salsa caliente; mezclamos y esparcimos por encima el parmesano rallado, pimienta negra recién molida y los champignones reservados. Servimos de inmediato.
Y esperamos los aplausos...