jueves, 18 de julio de 2019

RAVIOLES VERDES DE ESPINACA Y POLLO

En un Clases Intensivas de Pastas habitualmente preparamos una pasta común y una rellena con más las salsas, según elijan los participantes. En esta oportunidad, y fuera de programa, además de la masa básica tradicional, que me encanta, preparamos una de espinacas. La clase demoró más, fue un poco más de trabajo pero los resultados bien lo valieron. La receta de estos riquísimos ravioles, para 4 porciones abundantes:


MASA
- 250 g aprox de harina 0000
-     2 huevos grandes
-    1/2 paquete de hojas de espinacas, lavadas, escurridas y sin sus tallos
-        Semolina para espolvorear

RELLENO
- 250 g de suprema cortada en trozos
-     1 y 1/2 paquete de espinacas, lavadas, escurridas, sin sus tallos y cortadas en tiras
-     1 cebolla picada
-    ½ morrón colorado picado
-    1 diente grande de ajo picado
-    1 cucharada de manteca
-    1 cucharada de aceite de oliva

SALSA
- 30 g de manteca
- 30 g de harina
-   ½ litro de leche fría
-       Sal, pimienta y nuez moscada
-       Parmesano rallado p/ espolvorear
-       Verdeo picado para decorar

Procesamos los huevos con las espinacas.

Echamos la harina en un bol, hacemos un hueco en su centro y vertemos dentro la mezcla anterior; integramos, volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa suave y firme, añadiendo la harina que resulte necesaria. Envolvemos en papel film y dejamos reposar.

En una sartén derretimos la manteca y blanqueamos los trozos de pollo. Retiramos, agregamos el aceite y salteamos las verduras hasta transparentar. Reincorporamos el pollo con más las espinacas, mezclamos, salpimentamos y luego de 2 minutos retiramos del fuego. Dejamos entibiar, procesamos, revisamos sabor y llevamos a frío.

Tomamos la mitad de la masa, la aplastamos y pasamos por el primer punto de la máquina; doblamos en 3, volvemos a pasar por la parte abierta y repetimos 3 veces. Pasamos luego una vez por cada punto hasta el punto 5 ó 6, según la máquina. Dividimos en tiras algo más grandes que el molde elegido.

Enharinamos la base de una tira, la colocamos sobre el molde y con una cucharita vamos colocando el relleno. Cubrimos con otra tira, presionamos suavemente y luego pasamos por encima un rodillo. Volcamos sobre la superficie de trabajo y con un cortapastas completamos el cortado. Recuperamos y volvemos a estirar la masa excedente.

Ponemos a hervir abundante agua y salamos cuando rompió el hervor.

Mientras, en una cacerola mediana derretimos la manteca, agregamos la harina y una vez integrada  retiramos del fuego, añadimos la leche fría, mezclamos, retornamos al fuego y continuamos la cocción, mezclando, hasta obtener una textura de salsa liviana. Condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada.

Cocinamos los ravioles en el agua hirviendo y retiramos al dente, unos 2’. Escurrimos y mezclamos con la salsa.

 Emplatamos espolvoreando con parmesano rallado, un toque de pimienta negra y el verdeo picado.