lunes, 20 de abril de 2015

TARTA INTEGRAL DE ESPINACAS, CEBOLLA COLORADA Y FONTINA

Una tarta de integral de espinacas diferente, sencilla y muy sabrosa, como para alegrar a los queridos con una comida saludable y relativamente poco trabajo (empleamos espinacas congeladas por ser una alternativa disponible en cualquier época del año). Para una tartera de 25 a 28 cms de diámetro:

MASA
- 150 g de harina integral
-   50 g de harina leudante
-   60 ml de aceite de girasol o maíz
-   60 ml de agua
-   1/2 cucharadita de sal

RELLENO
- 400 a 500 g de espinacas congeladas (o 3 paquetes frescas)
-     2 cebollas coloradas cortadas en brunoise
- 150 g de queso fontina rallado
- 200 ml de crema doble (o queso crema o yogur si la prefieren más liviana)
-     1 cucharada de aceite
-     3 huevos grandes
-        sal, pimienta negra y nuez moscada

En un bol mezclamos los ingredientes de la masa, integramos, volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa sedosa. Cubrimos y dejamos reposar.

Descongelamos las espinacas siguiendo las instrucciones del envase y escurrimos muy bien presionando con las manos.

En una sartén grande salteamos a fuego suave las cebollas con el aceite y una pizca de sal hasta que estén ligeramente doradas; subimos el fuego, incorporamos las espinacas, mezclamos y luego de 1´ó 2´ retiramos y dejamos enfriar.

Batimos los huevos con la crema y condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada; mezclamos con las espinacas y 2/3 del fontina rallado.

Con la ayuda de un palote estiramos la masa de forma redondeada y un diámetro unos cms mayor que la tartera a la cual forramos volcando los excedentes hacia afuera. Echamos dentro el relleno el relleno, floreamos con el fontina reservado y cortamos los excedentes de masa o los volcamos sobre el relleno.

Horneamos a 180* por unos 40´hasta que la masa se vea cocida y el queso gratinado. Retiramos del horno y esperamos unos minutos antes de servir, bien merece la espera...